Uno de los casos de coronavirus que alarmó a Mendoza cuando recién comenzaba la pandemia por coronavirus fue el de una comerciante de Luzuriaga, Maipú.
La famosa "caso 112" después de días de transitar la enfermedad, ya donó plasma, junto a 2 hijas, y ahora está concientizando a la población para que cuiden y no tengan que transitar la enfermedad.
La mujer aclaró que todavía tienen el cuerpo como "cansado" producto de la recuperación y que su ex marido todavía está realizando un tratamiento para recuperarse.
"vivimos momentos de mucho terror" señala sobre cuando se enteraron que estaban contagiados y de lo que podría ocurrir.