Con mucha expectativa, más de mil personas llegaron al Parque Central para visualizar de una manera exclusiva y única el eclipse solar de este martes 2 de julio.
Algunos trajeron sus propios elementos, como lentes especiales para eclipses o máscaras de soldar de más de 14 grados y distintos materiales con los filtros necesarios para proteger los ojos de la radiación.
Otros observaron a través de telescopios dispuestos en el Parque para la ocasión, pero en definitiva la multitud estuvo atenta a la pantalla gigante en la que se proyectó en todo momento el encuentro de la Luna y el Sol.
A las 16.24 horas, el satélite natural de la Tierra comenzó a cubrir al Sol, hasta llegar a la etapa en la que el 96% del mismo se escondió tras la Luna, para finalizar el espectáculo visual a las 18 horas, instante en el que definitivamente se ocultó tras la Cordillera dejando sobre las nubes desafiantes destellos de color que invitaban a ser fotografiados.
Por su parte, todo el proceso del evento natural contó normas de seguridad para proteger la visión de los asistentes y con las debidas explicaciones y guía del astrónomo aficionado Walter García, a quien los niños no dejaron de hacer preguntas asombrados, mientras observaban el fenómeno y señalaban el cielo a sus papás.
Asimismo, respecto a la gran cantidad de gente presente, explicó: “La convocatoria superó ampliamente lo que habíamos pensado y nos alegra muchísimo. Se da porque es algo nuevo que está llamando la atención al público en general. Está tomando sentido la inmensidad del universo y lo pequeños que somos. Por lo general, no se sabe lo que significa un eclipse y aquí, al haber personas capacitadas para divulgar lo que es, llama la atención y además hace que la gente participe, especialmente los chicos. Algunos observaron a través de los equipos astronómicos, y por la pantalla gigante todos los presentes pudieron apreciarlo en su totalidad”.