En tiempos donde la economía nos invita a ser más creativos en la cocina, no hay nada mejor que poder disfrutar de una merienda deliciosa sin gastar de más.
Los conitos de dulce de leche son un clásico que encanta tanto a grandes como a chicos, y aunque puedan parecer difíciles de realizar, con unos pocos ingredientes y algo de paciencia, vas a poder prepararlos en casa sin problemas.
Los conitos de dulce de leche tienen un encanto particular que los hace irresistibles.
Su origen no está del todo claro, pero se cree que son una evolución de los clásicos alfajores, combinando la suavidad del dulce de leche con el crocante del chocolate y la galleta.
El éxito de estos pequeños bocados se encuentra en la perfecta armonía de sus texturas y sabores. La capa exterior de chocolate crujiente contrasta maravillosamente con el relleno cremoso de dulce de leche y la base de galleta, creando una explosión de sabor en cada mordisco.
Para preparar conitos de dulce de leche caseros, no necesitas ser un experto en repostería ni invertir en ingredientes costosos.
- 200 gramos de dulce de leche repostero.
- 100 gramos de chocolate para cobertura.
- 12 galletas de vainilla.
- 50 gramos de manteca.
Colocamos las galletas en una bandeja y reservamos .
Si preferís, ppodés cortar las galletas en círculos más pequeños utilizando un cortador de galletas o un vaso pequeño.
Colocamos el dulce de leche repostero en una manga pastelera con una boquilla grande. Si no tenés una manga pastelera, podés usar una bolsa de plástico con una esquina cortada.
Sobre cada galleta, realizamos una espiral de dulce de leche que vaya de menos a más, formando un cono. Llevamos las galletas con los conos de dulce de leche al congelador por unos 15-20 minutos para que se solidifiquen un poco.
Derretimos el chocolate a baño María o en el microondas. Añadimos la manteca y mezclamos bien hasta obtener una cobertura suave y brillante.
Sacamos los conitos del freezer y, con la ayuda de un tenedor, los sumergimos en el chocolate derretido, cubriéndolos completamente. Dejamos que el exceso de chocolate escurra y los colocamos nuevamente en la bandeja.
Este proceso lo repetimos con cada conito.
Llevmos los conitos al refrigerador hasta que la cobertura de chocolate se solidifique por completo. Esto tomará aproximadamente una hora.
Si querés darle un toque personal a tus conitos de dulce de leche, podés añadir algún detalle extra.
Probá espolvorearlos con coco rallado, granas de colores o un poco de ralladura de naranja antes de que el chocolate se endurezca. Estos pequeños toques harán que tus conitos sean aún más especiales y únicos.
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