Murió Gil Pereg: el “hombre gato” condenado por matar a su madre y a su tía en Mendoza

Murió Gil Pereg: el “hombre gato” condenado por matar a su madre y a su tía en Mendoza

Mendoza

El ingeniero electrónico tenía 42 años. Estaba internado en el Hospital El Sauce. Cumplía perpetua por un doble homicidio ocurrido en Guaymallén en 2019.

La noche de este domingo, el doble homicida Gilad Gil Pereg murió en Mendoza a sus 42 años. Estaba condenado a cadena perpetua por un doble homicidio ocurrido en Guaymallén en 2019 y cumplía la sentencia en el Hospital El Sauce por problemas psiquiátricos. 

Gil Pereg sufrió una descompensación este domingo en la noche y los médicos intentaron reanimarlo con maniobras de RCP, pero no tuvieron éxito y murió. 

El ingeniero electrónico israelí era conocido como el “hombre gato” por comportarse como un felino y por manifestar en varias oportunidades que se sentía “un gato”. De hecho, se publicó un video de él en la cárcel maullando como un gato. 

El crimen y la condena 

En 2021, Pereg fue condenado a prisión perpetua por los dos crímenes ocurridos en Mendoza. 

El 11 de enero de 2019, las hermanas Pyrhia Saroussy (ciudadana israelí) y Lily Pereg (ciudadana israelí y australiana) llegaron a Mendoza porque tenían negocios en la provincia.

Se trataba de cinco empresas radicadas en Guaymallén, que fueron creadas entre 2011 y 2015, y que estaban a cargo de Nicolás Gilad Pereg, hijo de Pyrhia.

Al día siguiente, el sábado 12, salieron junto a Pereg, abordaron un colectivo en la calle Lavalle y se fueron hasta la propiedad ubicada en calle Roca, frente al Cementerio de Guaymallén.

Después de eso, nada se supo de las hermanas. El propio Pereg fue el encargado de radicar la denuncia por el paradero de su madre y su tía.

Cuando fue entrevistado por los detectives, aseguró que había quedado en pasar a buscarlas el domingo por el edificio en el que estaban parando, pero que no las encontró allí.

Con el pasar de los días, se transformó en el principal sospechoso para los investigadores y, tras casi dos semanas, una prueba lo complicó: se constató que las manchas de sangre halladas en su propiedad pertenecían a las mujeres.

Por eso, el viernes 25 de enero, Pereg fue detenido y horas después la fiscal Claudia Ríos lo acusó por los delitos de homicidio agravado por el vínculo y homicidio agravado por el uso de arma de fuego.

En tanto, los cadáveres de Pyrhia y Lily fueron hallados el sábado 26 de enero en la vivienda del acusado. Los restos estaban enterrados a dos metros de profundidad. Habían sido tapados con piedras y tierra junto con sus pasaportes.

Pereg fue condenado a cadena perpetua por un jurado popular compuesto por 12 miembros que al momento de cometer los asesinatos sus facultades mentales no estaban alteradas. 

Antes de que se conociera la sentencia, Pereg le habló al jurado y reiteró que no mató a su madre y a su tía. Habló sobre una teoría conspirativa y dijo que “me están culpando a la fuerza”.