¿Cómo es el repelente natural contra el dengue que hacen en Mendoza?

¿Cómo es el repelente natural contra el dengue que hacen en Mendoza?

Mendoza

Científicos de la UTN y del CONICET trabajan en la creación de un repelente contra el mosquito basado en el aguaribay, que busca ser una alternativa a los repelentes comerciales.

Ante la llegada de los mosquitos por la época estival, un grupo de investigación de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) está avanzando en la creación de un repelente contra el mosquito basado en el aguaribay, también conocido como falso pimiento. El objetivo es dar una alternativa a los repelentes comerciales. 

Esta planta es autóctona y hay en gran cantidad en Mendoza. Es conocida desde tiempos ancestrales por sus propiedades repelentes.

La investigadora Mariela Beatriz Maldonado, de la UTN y el CONICET, explicó que el aguaribay produce metabolitos secundarios que actúan como defensa natural contra insectos. Estos compuestos, conocidos y utilizados desde las culturas indígenas y jesuitas, presentan efectos biocidas, microbicidas y viricidas, lo cual hace al aguaribay ideal para desarrollar un repelente efectivo.

El equipo de investigación trabaja en colaboración con expertos de otras universidades y con una escuela técnica de La Plata. “Actualmente estamos en proceso de registro en ANMAT y tramitando permisos con el Ministerio de Salud para su distribución bajo receta magistral,” explicó Maldonado.

Y agregó: “El Aedes aegypti, vector principal del dengue, podría verse especialmente afectado por el efecto repelente del aguaribay,” destacó Maldonado, quien también enfatizó el papel de los científicos en la creación de soluciones accesibles y sostenibles.

Se espera que el repelente esté disponible en el mercado en los próximos meses. Además, Maldonado aseguró que el equipo está trabajando para garantizar que el producto sea 100% natural, utilizando emulsionantes de origen vegetal y evitando el uso de aditivos costosos, lo cual permitirá ofrecerlo a un precio accesible en el país.

Para Maldonado, esta investigación subraya el compromiso de los científicos con la sociedad: “Somos personas que nos capacitamos constantemente para aportar soluciones. Merecemos ser escuchados y reconocidos por el trabajo que realizamos al servicio de la sociedad.”