Caso Próvolo: comenzó el juicio contra la monja Kosaka Kumiko

Caso Próvolo: comenzó el juicio contra la monja Kosaka Kumiko

Luego de dos años, este martes, el tercer juicio del caso Provolo comenzó la etapa de los alegatos de cierre. En el proceso judicial se juzga a nueve imputadas, entre ellas, la monja Kumiko Kosaka.

Luego de dos años, este martes, el tercer juicio del caso Provolo comenzó la etapa de los alegatos de cierre. En el proceso judicial se juzga a nueve imputadas, entre ellas, la monja Kumiko Kosaka.

Tras la primera condena de bordón a 10 de prisión y la segunda a Corradi, Corbacho y el jardinero a 42, 45 y 18 años de cárcel respectivamente, este martes se realizó la aduciendo de alegatos finales del tercer juicio.

Hoy todas las acusadas están en libertad por la demora del proceso judicial, ya que venció la prisión preventiva de las imputadas y, además, no ponen en peligro el proceso judicial.

Este tercer juicio engloba tres causas, una contra 8 mujeres, entre las cuales hay una monja y el resto personal administrativo del instituto.

Las otras dos son contra la monja Kumiko Kosaka quien al igual que el resto es acusada de partícipe necesaria, pero también se le suma abuso sexual.

Desde la defensa de la monja Kosaka Kumiko niegan que su defendida le haya colocado pañales a las víctimas de abuso.

De igual manera, ya advirtieron que será un fallo en primera instancia y que podrá apelar a un segundo tribunal en la Suprema Corte.

¿Quién es y qué hizo la monja Kosaka Kumiko?

La monja Kosaka Kumiko se presentó a declarar hoy martes a Tribunales para brindar su versión sobre las acusaciones en su contra de víctimas del caso Próvolo y aseguró que “los chicos mienten”.

Kumiko está imputada del delito de abuso sexual gravemente ultrajante cometido contra un menor, e incluye la “omisión del delito de abuso sexual con acceso carnal” agravado por ser guarda de la víctima y aprovechando la situación de “convivencia preexistente”.

Como se puede observar en las imágenes de Noticiero 9, la religiosa se presentó a declarar en joggins y no de hábito. Pero este detalle es sólo una parte de las contradicciones de Kumiko.

La monja estuvo trabajando como guarda del Próvolo durante 8 años (hasta el 2012). En ese tiempo forjó una amistad con el cura Horacio Corbacho, que se ve reflejada en el perfil de Facebook del sacerdote imputado por los abusos.

Si bien los investigadores estiman que la monja partició de decenas de abusos, hay tres casos que la comprometen seriamente. El primero de ellos es el que relató una de las menores abusadas en el Próvolo quien indicó que la monja la había obligado a tocarle los pechos y viceversa. El segundo es el de un joven la posicionó como el nexo de Corbacho con los chicos que después iba a ultrajar y el tercero y más aberrante, es el de una niña que declaró que tras contarle a la japonesa que tenía lesionada las partes íntimas por un abuso del cura, Kumiko le puso pañales para que continuara estudiando.

La monja negó todas estas acusaciones y declaró en Tribunales que “los chicos mienten” y que no sabe por qué lo hacen. Uno de los abogados querellantes, Oscar Barrera, explicó por Canal 9, las ambiguedades de Kumiko.

La coartada de Kumiko de hacerse la desentendida de los abusos tiene algunas incongruencias ya que fue parte de una investigación interna del Próvolo, que se desarrolló en 2008, por casos de abuso, que en ese momento separó  a José Luis Ojeda, otro de los actuales imputados.

Kumiko además, después de retirarse del Próvolo, deambuló por varias provincias y recayó a la provincia de Buenos Aires, donde se presentaba en los colegios como una “ex” monja para dictar clases de catequesis. Justamente el testimonio de uno de los directores del colegio, permitió acelerar la búsqueda.

Cuando salió de declarar, la monja se enfrentó a la furia de los padres de las víctimas.

Actualmente, la religiosa está detenida de manera preventiva en la cárcel de mujeres Agua de las Avispas de El Challao.