Un proyecto de ley busca sanear las cuentas de OSEP mediante la modificación de la cuota que aportan ciertos afiliados y el Estado.
La obra social hoy gasta más de lo que le ingresa. En lo que más se gasta es en medicamentos. Un 39% de lo que entra se va a medicamentos. Incluso, más que en personal.
Hoy por hoy, hay dos o tres proyectos para resolver este problema.
La OSEP se financia por lo que paga el afiliado, el empleado, y el gobierno provincial o las municipalidades, el empleador. Cada uno paga el 6%.
El proyecto oficialista dice a los afiliados tenemos que aumentarle la cuota, pero no lo que paga por sí mismo, sino lo que paga por cada hijo o afiliado indirecto, dependiente, que hoy es bajísimo, es el 0,08%. Y también le tenemos que aumentar al estado. Un punto porcentual.
Si el sueldo es de 100 mil pesos, por la obra social de cada hijo se paga 80 pesos (una cápsula de ibuprofeno 600)
Si el sueldo de 200 mil pesos, se paga 160 pesos por hijo.
El proyecto del Frente de Todos plantea disminuirle el aporte a lo que ganan menos y aumentarle a los que cobran mayores sueldos. Además, piden que las autoridades de OSEP rindan cuentas por lo que consideran un descalabro de las cuentas.
Desde OSEP dicen que este proyecto generaría más pérdidas que ganancias porque los que ganan menos son la gran mayoría y los que ganan más, o ganan lo que ellos consideran sueldos mayores, son solo 1700 personas, por lo que de aprobarse eso se generaría un saldo negativo de 47 millones de pesos.
Otras alternativas sería que el estado se haga cargo. Pero responden que solo el 20% de los mendocinos tiene OSEP y que sería injusto que el otro 80% de los mendocinos, incluidos lo que no tienen obra social, tengan que pagarle a los afiliados OSEP la diferencia de que paguen por hijo 80 pesos.
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