Un chico y una chica de Mendoza buscan familias que deseen adoptarlos. Se trata de una chica de 14 años y un varón de 17. El Primer Tribunal de Gestión Judicial de Familia de San Martín emitió una convocatoria pública para encontrar una familia que pueda brindarle un hogar a una adolescente de 14 años. En tanto, el Juzgado de Familia de Maipú, perteneciente a la Primera Circunscripción Judicial de Mendoza, ha lanzado una nueva convocatoria pública de adopción, esta vez dirigida a encontrar una familia para J, un adolescente de 17 años.
Esta búsqueda es parte de un proceso de adopción con fines de guarda, destinado a quienes puedan ofrecerle los cuidados emocionales, afectivos y educativos que necesita.
Según el oficio, la joven, identificada solo como “S”, es una adolescente cariñosa que busca establecer vínculos afectivos con los adultos que la rodean. Actualmente, asiste a una escuela integral y también recibe apoyo de un centro educativo terapéutico. "S" requiere una familia que pueda acompañarla en sus estudios y en las diferentes etapas de su desarrollo, brindándole estabilidad emocional y contención en los momentos más difíciles.
El llamado está dirigido a aquellas personas o familias que cuenten con las herramientas necesarias para sostener sus tratamientos terapéuticos y facilitar el vínculo con una hermana. El texto de la convocatoria enfatiza la necesidad de una figura familiar que esté dispuesta a acompañar sus proyectos de vida.
Quienes estén interesados en conocer más detalles o participar en el proceso de adopción, pueden contactar al Registro Provincial de Adopción de Mendoza a través de los teléfonos 4498641 o 261 6799541, o enviar un correo a rpamendoza@jus.mendoza.gov.ar.
J es descrito como un joven tranquilo y reservado, con un fuerte vínculo hacia los animales. Disfruta de cuidar y alimentar a los animales del hogar donde reside. Además, quienes lo conocen destacan su habilidad para colaborar con adultos y pares, así como su entusiasmo por las tareas de construcción y albañilería. A pesar de su carácter tranquilo, J es muy activo cuando los caballos del lugar escapan, ya que siempre corre rápidamente para traerlos de vuelta.
Actualmente, J asiste a una escuela de educación especial y ha demostrado una buena capacidad para integrarse socialmente. La familia adoptiva que lo reciba deberá estar preparada para acompañarlo en su proceso de crecimiento y autonomía, brindándole la paciencia y el apoyo que necesita para adquirir más hábitos de independencia.