El observador meteorológico Mario Palma Cayó, que reemplaza al pronosticador Fernando Jara en la pantalla de Canal 9, sueña con crear un proyecto que permita al sector agropecuario proteger sus cultivos. Como se lleva con su repentina “fama” y sus ganas de tener una pareja formal
Hijo de un papá comerciante y una mamá bioquímica, Mario Palma Cayó a sus 37 años dice “soy un buscavidas como papá, me gusta además estar en la calle, no me imagino encerrado”, aunque sí le gusta pasar horas en la computadora buscando ese dato del tiempo, que servirá para anticipar el comportamiento del clima. “Hace unos años ví que el Servicio Meteorológico ofrecía un curso de Observador Meteorológico y fue algo instintivo, me anoté y lo terminé. Quedé fascinado, todo aquello que me pasaba de chico de estar horas mirando el cielo, la naturaleza, encontraba un sentido exacto. Ahora fui un poco más allá y estudio a distancia la carrera de Pronosticador, cuya sede académica está en San Luis”, dice Mario que durante las vacaciones del meteorólogo de Canal 9 Fernando Jara, se encuentra reemplazándolo y ha tenido una grata recepción por parte de la audiencia.

“Cuando Fernando (Jara) me propuso ir en Enero al canal, creí que lo había dicho solo como un comentario, pero al otro día me lo volvió a preguntar y yo no le temo a nada, dije que sí. El tema fue que cuando se acercaba el día estuve a punto de colgar los botines, me dió como un pánico pero bueno lo primero era cumplir con la palabra dada a Fernando Jara, un maestro, alguien que parece inalcanzable por su enorme conocimiento y que es piola, chistoso y agradable”, dice “Marito” como los integrantes del magazine “Cada día” por Canal 9, lo llaman con simpatía. “La verdad no siento vergüenza al estar frente a cámara, sí me gustaría aclarar que no soy aún un pronosticador, sino un observador meteorológico que encuentra datos sobre temperatura, humedad, etc y con eso el pronosticador o meteorólogo, anticipa como estará el clima.
Orgulloso hijo
Cuando Mario Palma comienza a dialogar sobre su infancia, asoma inmediatamente la admiración que siente por sus padres. “Papá vino de La Rioja, allá tenemos un campo con ganado, suena a que somos hacendados pero la verdad es que un criador se queda con solo un poco más del 10% de la ganancia de la venta de carne, todo el resto es de quien faena y comercializa. Es una vida sacrificada, papá ya es mayor y creo dentro de poco terminará vendiendo, ya no está para hacer esos viajes tan continuos. Lo admiro mucho, siempre se encargó de no hacernos faltar nada ni a mí ni a mi hermana (Cecilia, profesora de filosofía y letras y mamá de Faustino), tuvo desde un local en el persa de calle General Paz, a la representación en Cuyo de esas editoriales que iban puerta por puerta vendiendo libros”, cuenta Mario sobre su papá con quien comparten el primer nombre.
Respecto a su mamá (María), cuenta que se jubiló como jefa de guardia y jefa de laboratorio del hospital Lagomaggiore. “Mi madre es una persona absolutamente honesta, para ella el hospital fue su segundo hogar, si se rompía un vidrio ella lo compraba y allá íbamos papá y yo a colocarlo. Para mí esto de tener cuidado de no tomar del mismo vaso de otra persona es de años de aconsejármelo mi madre. Apenas empezó la vacunación me dijo que me vacunara, que no tuviera miedo, que los métodos de creación de la vacuna son los mismos que las vacunas que nos ponemos todos desde que nacemos. Vivo solo desde los 25 años y en lo más estricto de la pandemia no los ví personalmente, fue una etapa muy dura”.

Amores
“Creo que mi primer amor fueron las nubes, soy un enamorado de las nubes y del aroma previo a una tormenta. Ese aire fresco, desde chico he mirado con fascinación la naturaleza, de hecho me he replanteado la crianza de ganado, porque uno los cría pero no los ve morir, los humanos debemos dejar de hacerle daño a la pacha mama y las formas de vida en ella. A mí los gimnasios no me gustan, para mí una vida sana es hacer circuitos de montaña, es cuidar el agua sin la cual no existiría nada con vida y ni hablar del sol. Sé que hay algo por encima nuestro, pero no creo en el Dios que nos impone una institución, sino en comprometerse con un vida más espiritual donde tratemos de ser lo más respetuosos con nuestro entorno”, dice Mario Adrián Palma Cayó.
Hablando ya de amores de pareja, Mario le cuenta a ElNueve.com que estuvo 4 años en pareja conviviendo, una experiencia de la que guarda buenos recuerdos, pero el vínculo se disolvió por no compartir ambos quizás los mismos intereses. “Era muy joven, la verdad es que me gustaría estar ahora en pareja, tengo mayormente amigas mujeres, siempre ha sido así, me gusta la energía femenina, como manejan el diálogo. Me siento dispuesto a tomarme las cosas en serio si me enamoro de alguien y se enamoran de mí”, asegura el observador meteorológico, que también es propietario de una pyme de mantenimientos edilicios.

¿Un café?
Desde su arribo a la televisión, Mario Palma Cayó solo se limitó a dar la información meteorológica en el exitoso Noticiero de Canal 9, pero fue también en el exitoso magazine “Cada Día” (de 09:30 a 11:30hs por la pantalla del Canal 9 Televida) donde aceptó el paso de comedia que le propuso el equipo con la sección “Conociendo a Marito”. Así cada mañana fue surgiendo un ida vuelta tanto con sus conductores Coco Gras y Majo Pérez Comalini, como con los panelistas de la edición de Enero 2022, Rodolfo Martínez y Marina Correa. “No me da miedo el ridículo, no tengo nada que esconder y me tomo la vida con libertad sin prejuicios, me han ayudado al soltarme y la paso bien”, dice sobre ese momento “cómico” que surgió espontáneamente en el programa.
Pero en esta “fama” repentina de “Marito”, fue en el programa “Replay” conducido por Goga, donde lo convocaron vía zoom para entrevistarlo y al mismo tiempo también fue convocada vía telefónica Majo Pérez Comalini. Allí quedó comprometido un café entre Mario y Majo, con la complicidad “celestina” de Goga. “Majo me parece una copada, divina, me dan ganas de conocerla más allá de la pantalla, pero no la quiero incomodar. Lo que busco en la vida son buenas personas, y ella intuyo lo es, igualmente la vida es tan precipitada como una tormenta y tan hermosa como el olor a lluvia fresca si la sabemos disfrutar”
Por: Marina Correa