Los vecinos de Maipú recuerdan con mucho afecto a Adrián Videla, el enfermero que falleció como héroe tras ayudar a dos abuelos que se encontraban en la sala de estar del geriátrico que sufrió el derrumbe del techo.
Este enfermero de 50 años, estaba casado, era padre de 3 chicos (el menor de ellos de tan sólo 5 años) y hace 15 días se había convertido en abuelo. Los maipucinos, lo recuerdan como un hombre muy querido y valorado y todos lo reconocen por su vocación.
La investigación sobre las causas del derrumbe del techo continúan su curso. El jefe de fiscalización de la Municipalidad de Maipú, Juan Manuel Serrano, indicó que el techo, que estaba siendo reparado por una filtración, se desmoronó porque no soportó el peso de los dos obreros que estaban trabajando allí y del material de construcción.
Se trata de una estructura de chapa y madera, a la que se le estaba colocando un tipo de arena. Fue tal la sobrecarga que la estructura se desplomó aplastando al enfermero y al anciano que éste protegió con su cuerpo.
Es por eso que, desde la comuna, también deslizan que hubo cierta negligencia por parte de los dueños del lugar al no desalojar el establecimiento para realizar las reparaciones pertinentes.
En el geriátrico vivían 68 abuelos, 7 resultaron heridos en el día de ayer y debieron ser asistidos en distintos nosocomios.
En tanto, el hombre que estaba en silla de ruedas y que fue salvado por el enfermero, deberá seguir internado más que nada por una situación social, ya que tiene una enfermedad crónica y no posee una famlia continente.
Según anticiparon desde el ministerio de salud de la provincia, el hombre será trasladado al Hospital Gailhac que tiene especialidad en geriatría.
En tanto, la mitad (29) de los abuelos fueron retirados ayer por sus familias y el resto trasladados a distintos establecimientos públicos (6 en Santa Marta, 7 en Santa Teresita, 10 en Santa Inés y 9 en el Despertar).
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