Un hombre que fue hallado en un basural de Junín, murió luego de estar internado unos días en el Hospital Saporitti y luego en el Lagomaggiore.
El hecho ocurrió cuando el hombre fue asistido por dos sujetos que lo encontraron en el interior de un basural y lo trasladaron al Hospital Saporitti con quemaduras en la parte baja de su cuerpo.
En el hospital fue diagnosticado con quemaduras de tercer grado en ambas piernas y trastorno de consciencia por lo que fue trasladado al Hospital Lagomaggiore.
Ese día, informaron desde el Hospital Lagomaggiore que el hombre fue asistido y diagnosticado con quemaduras muy profundas, con el 66 % del cuerpo quemado, intubado, inestable hemodinámicamente, con pronóstico reservado.
Este lunes, alrededor de las 12, desde el Hospital Lagomaggiore informaron que no se pudo lograr sacar las huellas dactilares de la víctima y que el domingo a la madrugada falleció, por el momento nadie se ha acercado a reclamar el cuerpo.
Un productor agrícola de Tunuyán sufrió un violento asalto en su finca, donde tres delincuentes armados lo golpearon, lo ataron y lo rociaron con nafta. Los malvivientes se llevaron una caja fuerte con 4.000 dólares y 100 mil pesos, además de la camioneta Ford Raptor del dueño de casa.
El hecho ocurrió el viernes alrededor de las 14, pero se conoció este lunes, cuando el propietario de la finca ubicada en la ruta 94, en la localidad de Los Sauces, llegó a su domicilio y fue sorprendido por los ladrones, que lo redujeron a golpes y lo introdujeron en la vivienda.
Allí se encontraban dos empleadas, el hijo de una de ellas y un ingeniero que había llegado un ratito antes. Todos estaban atados de pies y manos. Los ladrones también ataron al dueño de casa. Reclamaban una caja fuerte con dinero.
Para amedrentar a las víctimas, los ladrones rociaron con alcohol al dueño de casa y al ingeniero, y amenazaban con prenderlos fuego.
Los delincuentes encontraron una caja fuerte que contenía los dólares y los pesos, y se dieron a la fuga en la camioneta del productor agrícola. Las víctimas lograron desatarse y pedir ayuda. El dueño de casa sufrió quemaduras de contacto y golpes en la cabeza, por lo que fue trasladado al hospital Scaravelli.
La policía investiga el hecho y busca a los autores del robo, que aún no han sido identificados ni detenidos.
Otro episodio de una violencia extrema e inexplicable tuvo lugar la semana pasada en una finca de Maipú cuando dos delincuentes armados entraron a robar a una casa y mataron a su propietario pese a que ya tenían consigo el botín. La víctima es Felipe Villca, de 52 años, quien estaba con su familia al momento del hecho.
Este martes, familiares, amigos y vecinos de Felipe Villca cortaron la Ruta 20 para reclamar justicia. Su esposa, Esperanza Pacheco, contó a Noticiero 9 cómo fueron los hechos y mostró las heridas que los delincuentes le dejaron en su cara.
Los ladrones estaban escondidos entre los tomates. Cuando Esperanza salió de la casa la sorprendieron y le exigieron el celular. "Se los di y les pedí que no me lastimaran", contó la mujer. "Ahí nomás me lo golpearon con un revólver" y la amenazaban que la iban a matar.
"Cargaron todo a la trafic, celulares, garrafas, zapatillas, todo lo que teníamos. Se llevaron la plata de la beca Progresar de mi hija", relató la mujer y contó que son de Bolivia y vinieron a la Argentina en busca de un futuro mejor y "me lo mataron como a un perro".
Por su parte, uno de los cinco hijos del matrimonio también contó que "con un pico rompieron las rejas y yo estaba con un palo, quería golpearlo, pero me apuntó con el arma me dijo soltá el palo y me llevo rastreando".
"Mis hermanas estaban llorando", contó.
Tras el violento episodio obligaron a Felipe a subir a la trafic y se lo llevaron con ellos.
En medio de una profunda desesperación, sus familiares llamaron a la Policía. Llegaron uniformados hasta el lugar y comenzaron a buscar a los malvivientes o a algún rastro que los llevara hacia ellos.
En el interior de la finca hallaron a Villca brutalmente golpeado, tirado en el piso y ultimado de un disparo. A su lado estaba la vaina servida.
Este hecho generó gran conmoción y enojo en toda la comunidad de Maipú en particular y de Mendoza en general por la violencia animal con la que procedieron los ladrones.
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