Pese a que había sido anunciado formalmente, el presidente Mauricio Macri decidió suspender su participación en el tradicional acto en Rosario por el Día de la Bandera por posibles protestas en su contra y frente a la eventualidad de que se produzcan disturbios, informó el Gobierno.
"Con motivo de haber recibido notificaciones de los responsables de la seguridad presidencial y del Gobierno de la provincia de Santa Fe donde se indicaba que se debía reforzar las medidas de seguridad para evitar la posibilidad de que se generen disturbios en las calles de Rosario de organizaciones políticas, se suspenderá mañana la asistencia del Presidente a esa ciudad para la celebración del Día de la Bandera", explicó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
El integrante del Gabinete contó que dialogó con el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, con quien coincidió "en que lo mejor es dejar que los vecinos rosarinos puedan disfrutar con tranquilidad de los festejos patrios".
El mandatario tenía previsto tomar juramento a alumnos de distintas escuelas, pero ahora la actividad sólo contará con la participación de Lifschitz, y la intendenta local, Mónica Fein, aseguró la agencia Noticias Argentinas.
Iba a ser la primera aparición en público de Macri tras los cambios en el equipo económico del Gabinete: las salidas de Federico Sturzenegger, Francisco Cabrera y Juan José Aranguren que fueron reemplazados por Luis Caputo, en el Banco Central, Dante Sica en Producción y Javier Iguacel en Energía y Minería.
Sin embargo, ante las posibles manifestaciones en su contra convocadas por distintos gremios y espacios opositores, decidió bajarse del acto.
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