Investigación

Las Heras: un ejecutado y otro desaparecido

Denuncian la desaparición de un joven de 26 años que salió a comprar un chancho junto al hombre asesinado en el basural.

13 de febrero de 2018 | 11:42

El pasado domingo el cuerpo de Carlos Nelson Martínez, de 24 años, fue hallado en un barranco cerca de la planta recicladora de residuos cloacales de El Borbollón. Se estima que el asesinato se deba a un caso de mafias debido a como fue el deceso del joven. El cuerpo presentaba tres impactos de bala: uno en la pantorrilla izquierda, otro en el abdomen y el tercero, en la nuca.

Antes de encontrarse el cuerpo del Martínez, la familia había denunciado la desaparición de dos jóvenes cuñados: Martínez y Mauricio Valdez Quiroz de 26 años, de quien aún no se sabe nada. 

Quiróz, fue visto por última vez el viernes pasado cuando se dirigía a comprar un chancho junto al hombre asesinado y encontrado en El Borbollón. La familia sospecha lo peor.

Según relataron, los hombres salieron el viernes a comprar un chancho en un puesto del kilómetro 13 de la ruta 40 y jamás regresaron. Tiempo después, se conoció el deceso del más joven mientras que de Quiróz aún no hay novedades.

Cabe destacar que ambos hombres son cuñados y compartían sus viviendas en el loteo Romera, de El Algarrobal y que Quiróz no aparezca profundiza las sospechas de un homicidio. Para las fuerzas policiales podría tratarse de un doble crimen relacionado con venta o deuda de estupefacientes.

Ayer lunes se realizaron allanamientos y rastrillajes en la zona donde fue hallado el cuerpo sin vida Nelson Martínez, pero en el lugar no se registró evidencia alguna del desaparecido.

Mientras que, “Palito”, el dueño del lugar donde los jóvenes iban por el cerdo, aseveró nunca haberlos visto; los rastrillajes continuaron en otro puesto a cargo de un hombre apodado el “Pelado”. En este último lugar se detectó rastros de sangre que la Policía Científica levantó para hacer una comparación genética. Lo llamativo de este último puesto es que se encontraba vacío y no había nadie.

Por su parte, se conoció que el arma utilizada para matar a Martínez era de calibre chico, tipo 22. Los plomos que presentaba el cadáver quedaron secuestrados e iban a ser de importancia para el futuro de la instrucción, siempre que se halle un arma y se ordene un cotejo.

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