Las sociedades argentina y española continúan conmovidas por la muerte de una niña de 12 años, mientras que su hermana gemela permanece internada. Se investiga si eran víctimas de bullying. Este jueves se conoció que cuando ellas intentaban defenderse de sus acosadores eran castigadas por las autoridades.
Las hermanas argentinas que residían en Sallent, Barcelona, cayeron de un tercer piso. Una falleció y la otra se encuentra peleando por su vida. Antes del hecho, las pequeñas dejaron dos cartas de despedida, y ahora otros testimonios dan cuenta del calvario que sufrían.
Carmen Cabestany, Presidente de la asociación española No Al Acoso Escolar (NACE), contó que las chicas eran castigadas por las autoridades escolares cuando se defendía. "Las dejaban solas en lo que llaman ‘la nevera’ (la heladera), una sala muy fría. Y, por otra parte, amenazaban con expulsarlas, pero por más tiempo de lo que expulsaban a los otros estudiantes”.
“Esto fue lo que a mí me dijeron. Que a veces las tenían seis horas castigadas en ‘la nevera’. Y que otras veces, castigaban a las dos partes, pero a unos los castigaban menos y a ellas las expulsaban por más tiempo”, agregó Cabestany.
Una íntima amiga de Alana, la niña de 12 años que falleció luego de la caída, contó al diario La Vanguardia, lo que enfrentaban día a día las pequeñas en el colegio. No solo eran acosadas por ser extranjeras, sino que también se burlaban de una por ser transgénero. “¿Qué les decían?’Sudacas’ y se reían de su acento”, expresó.
Un video de la calle donde vivían dio cuenta de los momentos previos al hecho. Ambas hermanas se despidieron de su amiga. “Nos despedimos como siempre, abrazo, beso y un hasta mañana”, recordó.
La joven contó que las hermanas habían comenzado el año escolar en cursos separados, pero que después de un tiempo, debieron juntarlas para amortiguar el impacto del acoso que sufrían, sobre todo Alana, quien estaba transitando un cambio de género.
“La institución educativa no había detectado problemática específica de acoso escolar. Pero había dado apoyo psicológico y de orientación a las alumnas desde inicio de curso”, informaron desde su parte el Departamento de Educación del lugar en diálogo con Clarín.
El pasado fin de semana tuvo lugar el entierro de Alana, la pequeña que murió en el acto tras la caída. Mientras que su hermana, abrió los ojos y continúa internada en el Hospital de Parc Taulí de la ciudad de Sabadell.
En su casa, los investigadores hallaron dos cartas de despedida escritas a mano y dos sillas junto al balcón. Si bien la investigación continúa abierta, las líneas apuntan a que fue una decisión que tomaron en conjunto.
Al momento del hecho, el padre de ellas estaba en la casa, pero no hay indicios de violencia. Desde el área de Comunicación de los Mossos d’Esquadra -la policía de Cataluña-, indicaron a Infobae que “no existen indicios de criminalidad en la precipitación“.
En un principio, los investigadores descartaron que las víctimas pudiesen sufrir bullying en el colegio y creían que habrían tomado la drástica decisión por "problemas familiares". Sin embargo, tras analizar las cartas descubrieron que sus compañeros se burlaban de ellas por ser extranjeras y una, transgénero.
En sus documentos, ellas figuran como Leila y Alana. Esta última se autopercibía varón y había pedido que se dirigieran hacia su persona como Iván.
En el colegio, según declaraciones de sus abuelos, se reían de ellos por su acento argentino. Además, a Iván le decían Ivana.
En la carta que dejó Iván (que falleció) decía que no soportaba vivir así y que no se sentía comprendido por su decisión de cambiar de género. Mientras que en la que escribió Leila (que permanece internada) manifestó que no quería morir, pero que no iba a dejar solo a Iván en esta decisión.
En ambas cartas desvincularon a sus padres y les pidieron que "no se sintieran culpables".
El hecho ocurrió el martes 21 de febrero en la tarde y al lugar acudieron efectivos del SEM, policía catalana y varias patrullas de la Policía Local de Sallent.
La niña que permanece internada está grave, pero estable en el hospital Parc Taulí de Sabadell.
Las gemelas y sus padres son argentinos y desde hace dos años estaban instalados en España. Tenían un hermanito más chico.
La tragedia provocó gran conmoción en el municipio, ya que son solo seis mil habitantes. De hecho, el Ayuntamiento decretó tres días de luto y suspendió todos los actos públicos programados, entre ellas los festejos de carnaval.
Un vecino dijo a medios locales que conocía muy bien a las niñas. “Nadie sabe qué ha podido ocurrir, solo lo saben ellas. Estoy conmocionado, todavía no me lo creo”.
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