María del Carmen "La Chacha" hace las empanadas más ricas de la Argentina. Ganó un concurso en Buenos Aires con su receta de empanadas de carne. Ella heredó la receta de su mamá y dice que si bien las empanadas le salieron muy bien, gracias a Dios, las más ricas las hacía su mamá.
La Chacha se llama María del Carmen y desde pequeña ayudaba a su mamá a hacer empanadas en su casa. Aprendió el secreto de la masa, el picadillo y el relleno, que lleva carne, cebolla de verdeo y aceituna. Con el tiempo, empezó a trabajar como ayudante de cocina en un restaurante, donde se encargaba de hacer los menús y las empanadas.
Un día, le propusieron participar en un concurso de empanadas en Buenos Aires. La Chacha aceptó el desafío y se llevó su receta "pesada gramo por gramo". Cuando llegó a la capital, tuvo que improvisar sin balanza, pero logró hacer unas empanadas perfectas que sorprendieron al jurado. Así fue como ganó el primer premio y se hizo famosa.
La Chacha dice que está muy feliz y orgullosa de su logro, pero que su mamá hacía unas empanadas más ricas que las suyas. Su historia es un ejemplo de pasión, dedicación y talento culinario.
- Contame cómo fue tu infancia...
- Desde chiquita siempre vivimos en finca, mi papá era contratista. Así que yo a los 5 años empecé a cosechar, a los nueve años mi papá ya me puso un tacho al hombro y la verdad que me encantaba correr por las hileras y después subir al tablón.
- Tu papá falleció cuando vos eras muy chiquita...
Sí la verdad que sí fue muy duro para nosotros, pero lo bueno es que sabíamos trabajar la tierra. Llegábamos de la escuela, nos cambiamos de ropa, almorzábamos y nos íbamos a estar con mi mamá. A los siete años y yo amasaba el pan.
La Chacha dijo que le hubiera gustado ir a la universidad, pero la vida la llevó a dedicarse a la familia a y al trabajo que lo hace con mucho amor y o disfruta. Lo más duro de su vida fue la temprana partida de su primer hijo, que falleció cuando estaba por cumplir 5 años. "Mi primer hijo falleció cuando iba a cumplir cinco años, fue muy duro para mí, se llamaba Rafael. Después vino Johana, después Janet y por último Alexis, que son la luz de sus ojos.
.jpg)
.jpg)
