En Argentina hay casi 5 millones de niños pobres. El dato, relevado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica, muestra un incremento de casi 4 puntos en la estadística.
Si bien hubo parámetros que mejoraron, como el acceso a salud, vivienda y educación, cada vez son más los niños que sufren hambre en nuestro país.
Según las estimaciones de la EDSA 2018, el 63,4% de los niños/as y adolescentes estaba privado en el ejercicio de al menos un derecho y 51,7% vivía en hogares pobres en términos monetarios.
Un 41,2% de la infancia era doblemente pobre (en el ejercicio de derecho y por pobreza monetaria). Esta doble carencia se incrementó entre 2017 y 2018 en 4,1 p.p.