La manoseó un hombre en la calle, buscó refugio en una boca de subte y otro hombre se masturbó frente a ella

La violencia machista ha llegado a niveles insostenibles en nuestro país, a pesar de que todos los días las mujeres protestan y trabajan para lograr que cesen los comportamientos irracionales y abusivos de los hombres.

Esta vez la víctima de estos abusos fue una joven estudiante de medicina de 26 años, que sufrió acoso callejero y, buscando refugiarse, se metió a una estación de subte donde tuvo que soportar que un hombre se masturbara frente a ella.

La desesperante situación que vivió Débora Garay fue muy repudiada en los medios de comunicación y redes sociales, generando otras polémicas, como el tratamiento que le dio Nico Repetto al tema.

Débora Garay, oriunda de Salto, provincia de Buenos Aires que estudia en Capital Ferderal, contó que había ido a visitar a una amiga en Barrio Norte y para volver a su casa se dirigió a una parada de colectivos.

Estando a pocos pasos de la parada, un una moto se subió a la acera, haciéndola frenar repentinamente y quedando paralizada: “Pensé que me iba a robar” contó Débora luego.

Pero el hombre, que usaba casco, la arrinconó contra la pared y comenzó a manosearla. “Duró unos segundos, pero fue horrible. Me tocó y se fue. Comencé a llorar, tenía mucha impotencia. Me quedé parada en la esquina sin saber qué hacer. Saqué el celular de la cartera y le escribí a mi hermana lo sucedido por WhatsApp”.

Débora vive con su hermana y llegó a Capital Federal hace 6 años para estudiar Medicina en la Universidad de Buenos Aires.

"Vivo con mi hermana y el año que viene llega otra, más chica, que también viene a estudiar. En ese momento pensé en ellas, en que podría ocurrirles lo mismo que a mí. Quería esconderme en cualquier lugar, tenía mucho miedo de que volviese a aparecer”.

En ese momento vio la entrada del subte, y le pareció un lugar seguro. Eran las 23:15 y la estación Agüero, de la línea D, estaba vacía pero iluminada.

Nadie estaba en su andén, pero frente a ella había un hombre de unos 35 años sentado esperando el subte, con una mochila en la mano, que comenzó a mirarla fijo.

”Al tipo no le importó nada. Le quité la mirada porque estaba muy angustiada, solo miraba las vías, esperando que llegara el subte. También tenía un poco de miedo por si, en una de esas, el hombre de la moto volvía a aparecer. Cuando regresé la mirada lo vi con su pene fuera del pantalón, mirándome fijo a los ojos. No lo podía creer", sostuvo la joven.

La charla de WhatsApp con su hermana seguía abierta. "Con la cámara del chat comencé a sacarle fotos, para que se fuera. Por un momento pensé que podía cruzar la vía, pero también supe que el subte estaba por venir. A él parecía gustarle que yo lo filmara, porque se tocaba más. En un momento se paró, se fue contra la pared y volvió a hacerlo. Mientras, sonreía…", explicó.

"Podés creer que después de lo que me pasó, sucede esto", le envió a su hermana las imágenes. "Lo increíble es que siguió haciéndolo, porque es un enfermo. No quise salir del subte por miedo a que me siguiera. Me subí al primero que vino y volví a casa", dijo Débora.

Tardó más de una semana en subir todo el material a su cuenta de Facebook. Y esto escribió:

"El pasado lunes 19, alrededor de las 23 hs. volvía a casa después de verme con una amiga, quizás imprudente de mi parte ir a tomar el subte en ese horario en el que no hay mucha gente y puede ser más peligroso, en lugar de un bondi (que de todas maneras, no tendría por qué ser así...) Línea D, estación Agüero, me encuentro con esta persona que apenas me ve, empieza a mostrarme sus genitales. Yo estaba sola. Me asusté mucho. Pero lo filmé y saqué algunas fotos. Les pido que compartan, difundan o adviertan sobre esto. El 'señor' es un exhibicionista. La calidad del video no es la mejor, ya que al editar tratando de tapar su miembro, se modificó. Esto es real y me paso a mi, el lunes 19 de Febrero de 2018 en la estación Agüero de la línea D, Barrio Norte, CABA”.

Allí también explicó lo que le sucedió. "No quería hacerlo porque pensé que no iba a servir, pero no imaginé que iba a tener tanta repercusión. Me reconforta saber que ayuda a que otras mujeres estén atentas. A las pocas horas que lo publiqué, me contactó una chica que se llama Milagros para decirme que este tipo la siguió y ella pudo entrar a la casa. Me pidió las fotos e hizo la denuncia en la Fiscalía n° 11. Mañana voy yo a realizarla también", relató.