Amber Luke tenía 16 años cuando desarrolló lo que ella llama una adicción por los tatuajes y las modificaciones corporales. Ahora, con 23 años, ha acumulado una larga lista de intervenciones que han cambiado su aspecto notablemente.
La australiana, oriunda de Nueva Gales del Sur, ha gastado más de $13 mil dólares en tatuajes y otras modificaciones que incluyen separarse la lengua en dos, expandir los lóbulos de las orejas con implantes de silicona y tatuar sus globos oculares de azul.
Amber confesó al portal DailyMail que sus amigos la apodaron “dragón blanco de ojos azules” o en inglés, “blue eyes white dragon” por el color de sus lóbulos.
“Mis amigos, me llaman así porque me asemejo a un dragón con mis ojos y mi lengua”, aseguró la joven, quien manifestó que antes de comenzar con su proceso de “transformación” no se sentía bonita y que odiaba la forma en que se veía.
“Cuando veo fotos de antes y después me veo muy simple, odiaba la forma en que solía verme. Era aburrida”, dijo a DailyMail. “Tan pronto como cumplí los 16 años, me inspiraron los que me rodeaban para tatuarme. Anhelaba saber cómo era la sensación. Desarrollé una adicción a los 16 años de edad. Cuando llegué a los 18, ya tenía tres tatuajes. Y cuando cumplí 18 años, decidí obtener mi primera gran pieza”, confesó.
"Ahora, tengo más de 50 tatuajes, no he podido contarlos todos", concluyó.