Dicen que cuando se dan los cambios vienen con todo, y literalmente “todo junto”. Algo que vive por estos días la modelo y conductora Jésica Cirio quien dio últimamente un volantazo a su ámbito laboral, pero también personal: dejó atrás “La Peña de Morfi” después de siete años para afrontar nuevos rumbos. Y además, aprovechó la celebración de su cumpleaños para presentar a su novio, Elías Piccirillo. Luego de la separación de Martín Insaurralde a finales de 2022, la conductora se sentía lista para mostrarse públicamente su nueva relación, en un festejo que empezó en la tarde del domingo y se extendió hasta la madrugada del lunes, día de su cumpleaños. Pero eso no fue todo. Como dicen los más jóvenes, “pasaron cosas”.
La celebración tuvo lugar en un imponente complejo en Astilleros Milberg, donde asistieron unos 80 invitados de la modelo. En una suerte de vigilia en modo antidomingo, aguardaron que se hicieran las doce para que Jesica soplara las velitas a prueba de cualquier supersticioso. Hoy, tendrá su celebración más reservada, con su hija Chloe y sus allegados más íntimos.
Si embargo, y ya en la madrugada del lunes ocurrió lo que hasta entonces era un rumor y terminó confirmándose para sorpresa de todos: Cuando el reloj dio las 12, Jesica sopló las velitas y pidió los deseos. Y allí recibió la propuesta de casamiento, que aceptó sin dudar. Ahora habrá que esperar por la fecha y la celebración, que seguramente será tan impactante como este cumpleaños, del que recién está transitando los primeros minutos y ya es inolvidable.
Elías tiene 38 años es empresario, accionista y director de la Tarjeta Sucredito y Director del Banco Sucredito y de acuerdo con fuentes cercanas a la modelo, está de novio con Jesica desde fin de junio del año pasado. En diciembre se fueron a vivir juntos, y fue quien le regaló el festejo de cumpleaños en Astilleros Milberg.
Jesica había dado indicios de su relación en horas de la mañana, cuando compartió un posteo con sus seguidores para mostrar el look elegido para la fiesta. La sorpresa fue cuando en una de las tomas apareció su pareja para asistirla y dejarle frente a cámara unas sandalias con tacos altos. Si bien en ese momento no se pudo distinguir su rostro, el empresario le subió el cierre del vestido desde la espalda y luego la abrazó y le dio un beso en el cuello, mientras ella le tomaba los brazos con sus manos. Unas horas después, se develaba el misterio. Y cuando el reloj dio las 12, ella aceptó la propuesta con un rotundo sí.
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