El invierno con temperaturas cálidas afectó a todos los ecosistemas. En el caso del norte argentino, favoreció la propagación de la plaga de langostas, que según el último informe del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) estarían próximas a entrar en un nuevo ciclo reproductivo, empeorando la situación de los campos.
Salta, Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Santa Fe y Córdoba están dentro del plan de monitoreo permanente del Programa Nacional Acridios, pero no logran frenar el avance los insectos. La semana pasada se detectaron ejemplares de langostas portando huevos en su abdomen y volvieron a llamar a los productores agropecuarios a mantener la fumigación reglamentaria.
El director de Producción Agrícola de Córdoba, Marcos Blanda, señaló que provienen desde Bolivia y Brasil.
Como este tipo de insectos se alimenta en montes y con vegetación silvestre no afecta directamente a las cosechas, pero sí en lo sanitario. Como explicó el responsable del Programa Nacional de Acridios, Héctor Medina, al diario Clarín: "Estamos atentos al daño que van causando. Por regla general, la langosta prefiere el monte y vegetación de baja calidad. Eso ha generado que el impacto económico de la plaga sea mínimo".
A través de la resolución 438/2017, el SENASA declaró la emergencia sanitaria en todo el territorio argentino y exige la denuncia de la presencia de la plaga, el control de productores y la aplicación de insecticidas autorizados.
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