Mohamed Bzeek tiene 62 años y lleva más de 20 dedicándose al cuidado y crianza de niños que padecen enfermedades terminales. Él es musulmán y vive en Los Ángeles, y en estos años ha brindado cobijo a decenas de chicos.
Este hombre es un verdadero héroe anónimo que dedica su vida al cuidado de niños que nadie acoge por su difícil situación. Ha adoptado más de 40 niños y enterrado a 10 de ellos, incluso algunos han muerto en sus propios brazos.
“Sé que están enfermos. Sé que van a morir. Hago mi mejor esfuerzo como ser humano y dejo el resto a Dios”, dice Bzeek.
La propia historia de Bzeek es trágica. Él es oriundo de Libia y llegó a los Estados Unidos en los años ´70, años más tarde, su esposa murió dejándolo sólo al cuidado de su hijo Adam, quien padece malformación en los huesos. Así todo, su corazón es tan grande que brinda cuidado a niños que realmente lo necesitan.
“Todos vamos a morir algún día, así que por qué no ayudar a un niño, darle seguridad y una familia”, sostiene Bzeek.
El accionar de Bzeek ha trascendido y ha emocionado a todo el mundo. ¿Vos qué opinas?
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