Desde el 30 de diciembre una serie de incendios ha afectado la zona de General Alvear y San Rafael quemando más de 120 mil hectáreas. La propagación de las llamas produjo daños totales en diversos campos y, por sus características, logró extenderse rápidamente hacia el norte, cruzando el río Diamante en al menos tres sectores y la ruta nacional 146.
Ante este panorama, el gobernador Alfredo Cornejo firmó este lunes el decreto que declara el estado de emergencia agropecuaria para las propiedades rurales ubicadas en dichos departamentos.
El período que abarca la declaración es diciembre 2017 a julio 2019; en dicho lapso se estima que se podría recomponer naturalmente la flora nativa y, por consiguiente, se restituirá la capacidad productiva de los campos para el desarrollo de la actividad ganadera.
En el artículo tercero del decreto, queda de manifiesto que el Poder Ejecutivo podrá modificar o ampliar a otros departamentos la declaración de emergencia conforme a los informes que emita la Dirección Provincial de Ganadería.
Los productores alcanzados por la disposición del mandatario gozarán de algunos beneficios en función del porcentaje de su campo dañado. Por ejemplo, prórroga del pago de impuesto inmobiliario y como de los cánones de riego.
Además, según la Ley 4.304, los damnificados tendrán mayor accesibilidad al crédito y “planes especiales para el pago de la energía eléctrica utilizada en el riego por aguas subterráneas”.
De acuerdo al último parte de guardaparques, alrededor de 350 personas trabajan a destajo para sofocar los incendios, que ahora se centran en la localidad de Monte Comán.
Las más de cien mil hectáreas arrasadas por el fuego comprenden un perímetro que supera los 450 kilómetros. Empresas privadas han aportado maquinarias viales para fortalecer el trabajo, ya que por estas horas el combate aéreo ha perdido efectividad.
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