Mientras la Canasta Básica se encarece y los salarios se retrasan frente a la inflación, más familias argentinas quedan por debajo de la pobreza y no pueden sostener sus obligaciones diarias. Préstamos usurarios, domicilios prestados y hasta venta de pertenencias son estrategias de la economía familiar.
Una familia mendocina de cuatro integrantes necesitó en septiembre 118 mil pesos para no caer por debajo de la línea de la pobreza.
Si bien la pobreza bajó durante el primer semestre en Mendoza, de un 44,6% a un 38,6%, el segundo semestre con índices inflacionarios del 7% mensual y ajustes salariales por debajo, más trabajadores pese a tener empleo son pobres.
Rubén tiene 28 años de antigüedad como empleado municipal, pero cobra la mitad de lo que cuesta la canasta básica con una familia no de cuatro sino de cinco integrantes.
Según la encuesta de condiciones de vida de la DEIE ya a finales de 2021, más del 60% de los hogares pobres había agotado sus ahorros, comprado en cuotas o fiado, vendido pertenencias, pedido una casa para no alquilar o dinero a sus familias. Rubén ha echado mano de todas estas estrategias.
Sumido en la depresión, Rubén admite necesitar del apoyo de Leticia, ambos aseguran que son sus hijos y sus sueños de estudios universitarios los que los sacan adelante.
En diálogo con Noticiero 9, Rubén señaló "hace dos días que no como", por la crisis económica que atraviesa. Como empleado municipal solo cobra $60 mil y no puede mantener a sus hijos.
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