En esta época del año, síntomas gripales y virus diversos nos hacen caer en cama, cada vez más. Consejos de la mano del especialista, para saber qué hacer según el caso.
“Me duele el cuerpo, la cabeza, y tengo tos, no sé qué puede llegar a ser”. La frase parece multiplicarse durante estos meses en donde los estados aparentemente gripales han hecho caer a varios en cama. En la mayoría de los casos, y un poco más lejos del COVID 19 (recién ahora) se ha tratado de fuertes estados gripales que al vivir cierta normalidad (fuera del confinamiento) hacen que el contagio y las defensas bajas sean moneda común.
El médico neumonólogo Alejandro Chirino explicó: “en lo que llevamos de marzo y abril hemos observado un aumento de casos de infecciones virales con fiebre alta. Tenemos que tener en cuenta que en realidad la fiebre nos indica que hay una infección por algún microorganismo en el cuerpo. Lo que se ha dado es la aparición de la gripe A, viejo y conocido adversario de los crudos inviernos, que durante los dos años de pandemia, se vio relativamente desplazado por el covid, pero que ahora lo tenemos de nuevo entre nosotros, como el principal responsable de estos cuadros de fiebre alta, y síntomas respiratorios que ha habido en este otoño.
-¿Qué es lo importante que deberíamos internalizar para cuidarnos?
Entender que hay una virosis, y que el virus de la gripe es el responsable más importante de lo que se está viendo hoy. Claramente hay otros virus que también pueden darse, pero éste es el más relevante desde el punto de vista clínico, ya que puede generar en personas debilitadas o con enfermedades crónicas, algún cuadro más severo, inclusive neumonía.
-¿La gripe A, hoy es preocupante?
En realidad sí es preocupante porque tenemos mucha población adulta con patologías crónicas que han tenido una poca inmunización ya que el año pasado, las campañas de la vacunación antigripal que venían siendo muy exitosas, al suceder lo la pandemia durante dos años, hizo que la vacunación anti gripal fuera más baja comparada con años anteriores. Por eso es vital vacunarse contra la gripe y retomar esta medida tan relevante que marca la diferencia a la hora de protegernos.
Tres datos relavantes
El primero: la gripe es un virus caprichoso. Muta todo el tiempo. Pero las cepas (o subtipos) que circulan en este momento no cambiaron este año. La vacuna antigripal protege contra el H3N2 y el H1N1.
Otra aclaración es que tanto influenza como neumonía siempre formaron parte de las principales causas de muerte en el país. Históricamente estuvieron en el tercer puesto, después de las enfermedades del corazón y los tumores malignos.
En 2020, último dato disponible de las Estadísticas Vitales, se ubicaron en cuarto lugar, desplazadas por el Covid-19.
También es cierto que este año aumentó la vigilancia. La Nación recomendó a las provincias que estudien todos los virus respiratorios en forma integrada. Si una persona acude a un centro de salud a hacerse un hisopado, porque tiene sospecha de Covid-19, hay que estudiarlo hasta que llegue al diagnóstico. Este seguimiento siempre se hizo en pacientes pediátricos y en los internados graves. La novedad es que ahora también se detecta influenza en adultos que acuden a una consulta ambulatoria.
Algunas entidades científicas lanzaron monitoreos propios. La Sociedad Argentina de Infectología promociona una vigilancia virtual a través de la página flutracking.com.ar. Cualquier persona puede ingresar, colocar sus datos y manifestar si tiene síntomas. El sistema permite establecer un mapa de lo que circula en cada región.
Mirá la nota que el equipo de Cada Día le hizo al infectólogo Alejandro Chirino