Problemas tecnológicos

Esta semana caerá la estación china y podría hacerlo en Argentina

Tiangong-1 reingresará en la atmósfera los próximos días de manera incontrolada y los científicos están en alerta. Mirá la zona donde podría caer.

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Redacción ElNueve.com
28 de marzo de 2018 | 11:44

En los próximos días la estación espacial china Tiangong-1, que pesa unas siete toneladas, volverá a la Tierra desde el espacio de manera no controlada por lo que no se sabe con exactitud dónde ni cuándo impactará. Pero no debe cundir el pánico porque las probabilidades de que una persona se vea alcanzada por alguno de los fragmentos de esta gran mole son míninas.

Las agencias espaciales han advertido que cuando la estación atraviese la atmósfera la mayoría de sus partes se desintegrarán. Sin embargo, algunos pequeños restos sí podrían llegar a la Tierra, aunque por ahora no se sabe dónde podrían impactar.

"Lo más probable es que arda debido al calor extremo que generará su paso a alta velocidad a través de la atmósfera", explicó la Agencia Espacial Europea (ESA).

La estación, que fue enviada al espacio en el 2011, fue la primera construida y lanzada por China. Está compuesta de dos módulos y tiene un espacio habitable de 161 pies cuadrados (15 metros cuadrados). Está equipada con dos módulos para que los astronautas puedan dormir. En total, tenía un peso de 18,740 libras (8.500 kg) cuando se lanzó y medía 34 pies (10.5 metros) de largo con un diámetro de 11 pies (3.4 metros). Además, tenía dos paneles de aproximadamente 23x10 pies (7x3 metros).

Cuándo y dónde

Según la última actualización de la ESA, realizada este martes, la caída se producirá entre la mañana del 31 de marzo y las primeras horas del 2 de abril. La entrada se realizará entre los grados 43 norte y 43 sur de latitud, lo que excluye las zonas no incluidas en esas regiones. ¿Pero qué países o zonas podrían ver residuos?

La imagen de la ESA indica que los estados centrales y del sur de Estados Unidos están entre los posibles lugares que se verán afectados, al igual que México y el resto de países de América Latina, excepto las partes del sur de Argentina y Chile.

Europa queda excluida en su mayoría: solo las naciones del sur, como España, Portugal, Italia o Grecia, podrían ver restos de la estación. África en su totalidad y el sur de Asia también están entre las regiones donde podría caer. Lo mismo ocurre con gran parte de Oceanía. Los polos tampoco recibirán ningún impacto.

La agencia explica que sus predicciones no son exactas y por eso va afinándolas cada uno o dos días.

Por su parte, los pronósticos de empresa estadounidense Aerospace coinciden aproximadamente con los de la ESA. La empresa publicó también este martes su último vaticinio indicando que la caída se producirá el 1 de abril o en las 36 horas inmediatas o después de esa jornada.

No se podrá afinar el pronóstico hasta que no se acerquen las horas finales de la Tiangong-1.

Pero según se acerque esta fecha, no será necesario aumentar ninguna medida de precaución. "Después de 60 años de vuelos espaciales, nos acercamos a la cifra de 6,000 reentradas incontroladas de grandes objetos (en la Tierra), en su mayoría satélites y partes superiores" de cohetes, explicó a la agencia AFP Stijn Lemmens, experto en residuos de la Agencia Espacial Europea basado en Darmstadt, Alemania.

Pese a que, como indicó, más del 90% de los residuos pesaban aproximadamente 220 libras (100 kg) o más, hasta ahora no se han reportado daños. "Solamente en una ocasión un fragmento impactó en una persona, sin herirla", subrayó el experto.

De hecho, explicó que las probabilidades de que alguien reciba un impacto de un residuo espacial son de 1 entre 1.2 billones. Es decir, que existen 10 millones más de probabilidad de recibir un rayo antes de que nos caiga un resto de la estación.

En todo caso, Aerospace recordó que potencialmente podrían caer materiales tóxicos y corrosivos relacionados con una sustancia llamada hidrazina. Por ello, recomendó no tocar ningún desecho ni aproximarse para no inhalar vapores que pueden ser perjudiciales.

La estación espacial rusa MIR se convirtió en el 2001 en el mayor objeto creado por el ser humano que volvía a la Tierra. Los restos de la estación, que pesaba unas 264,554 libras (120,000 kg), se diseminaron por el océano Pacífico.

Fuente: Univision

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