Esta es la mejor postura para dormir, según la ciencia

Es sabido que dormir bien tiene efectos beneficiosos en la salud del ser humano y en las horas nocturnas. Pero ahora advierten que para que esto suceda tenemos que hacerlo en la postura correcta, algo que no tenemos en cuenta y es un factor tan fundamental.

Dormir bien y en una posición adecuada es fundamental, y lo notamos apenas nos despertamos. Pero ¿Cuál es la mejor postura para dormir? ¿Boca abajo? ¿Boca arriba? ¿De lado?

La causa de ciertos dolores o pasar muchas noches sin dormir (que provocan todo un abanico de riesgos para la salud) puede tener que ver con la colocación tanto de la cabeza, como de la espalda, brazos y piernas tras caer en la cama.

Para la ciencia dormir en una postura correcta favorece un mejor rendimiento al día siguiente gracias a ese aporte de energía que nos ofrece.

Esa postura que propicia la comunidad científica es de decúbito lateral izquierdo, o lo que es lo mismo, dormir de lado.

Y estos resultados están en un estudio publicado por la revista The Internet Journal of Allied Health Sciences and Practice.

Dormir de lado favorece los procesos del sistema glinfático (ese mecanismo del organismo de los mamíferos que se dedica a limpiar los desechos del sistema nervioso) que, según un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Stony Broock en Nueva York (EE. UU.), y publicado en la revista The Journal of Neuroscience, es la postura que mejor contribuye a eliminar los residuos en el cerebro y prevenir la aparición de otros problemas como la enfermedad de Alzheimer.

Por si esto fuera poco, dormir del lado izquierdo también alivia la acidez estomacal y es ideal para mujeres embarazadas (tanto para su descanso como para el feto), pues esta posición apoya la columna vertebral y el cuello, lo que conduce a una noche de sueño más reparador y ayuda a prevenir lesiones a largo plazo.

Los científicos también advierten que la peor posición para dormir es boca abajo, pues ejerce más presión en espalda y pulmones. Para embarazadas y personas con reflujo gástrico es aún más desaconsejado.