La ´Diva de los teléfonos´ recibió en su living a Pampita, luego de 17 años y ni bien se sentaron la modelo le dejó en claro que no permitiría que opinara despectivamente sobre el padre de su hija menor, Ana.
Y finalmente llegó el día, Carolina Ardohain se sentó en el living de ‘Susana Giménez’ este domingo en Canal 9 Televida. Y ni bien se estaban acomodando cuando la conductora deslizó un fuerte epíteto sobre Roberto García Moritán lo que llevó a ‘Pampita’ a pararle el carro a la rubia de una. Un incómodo momento que Pampita sorteó con madurez y entereza.
Cuando todo se calma, porque supongo que ahora estarás más calma, lo único que hizo es bajar más de peso, más perfecta todavía estás”, arrancó diciendo Giménez sobre la modelo; y añadió luego “le tenés que agradecer a ese estúpido” -refiriéndose a García Moritán –, lo que provocó que Pampita la interrumpiera para decirle: “Pará, no le digas así a Rober, por favor”.
“¿Estúpido no le digo más?”, volvió Susana sobre sus palabras, en ese estilo suyo que combina desparpajo con un toque de humor. Fue entonces que la invitada, con una sonrisa que no abandonaba su firmeza, replicó: “No, por favor”. La conversación derivó entonces en una serie de aclaraciones. La conductora, aún desconcertada, cambió el enfoque y preguntó: “¿No estás peleada con él?”.
“No, yo no quedo peleada con nadie”, afirmó la también empresaria al dejar entrever un mensaje personal que resonó más allá de la pantalla. En ese instante, la madre de Ana García Moritán, fruto de su matrimonio con Roberto, habló desde un lugar más íntimo, más humano. “Yo me quedo con lo bueno de este matrimonio. Además, está Anita. Fue un regalo. Yo necesitaba volver a ser mamá, y una hija mujer sana un montón de cosas. Para mí siempre va a ser infinito el agradecimiento que voy a tener con Robert por Anita. Soy muy consciente de que es un regalo maravilloso esa hija en mi vida”, reveló Pampita, visiblemente emocionada.
La tensión inicial dio paso a una reflexión más profunda. En medio de frases como “el que no quiere estar conmigo, la puerta está ahí” y “yo no era la prioridad de Roberto”, ella dejó en claro que su postura no nace del rencor, sino de un aprendizaje que privilegia la paz y el respeto. Incluso advirtió que no quería hacer comentarios que pudieran afectar a los hijos que el empresario comparte con su expareja, Milagros Brito.
Aunque la modelo se mostró serena, la entrevista expuso la dualidad que enfrenta: la necesidad de proteger su vida privada y el inevitable escrutinio público al que está sometida. Incluso puso en tela de juicio los comentarios de odio que recibe de otras mujeres, que muchas veces se dicen “feministas”. Apeló a la sororidad y a que “las mujeres debemos apoyarnos siempre incondicionalmente”.