En el año 1976, Alicia Peña vivía en San Juan y Garibaldi cuando fue detenida. Ella era maestra de Lenguas y estaba en tercer año de la carrera de Filosofía y Letras.
En la Universidad era secretaria de prensa del centro de estudiantes y militaba en la juventud universitaria peronista cuando fue el golpe de estado de aquel entonces.
Estuvo detenida 5 años y 8 meses, donde vivió torturas, violaciones y maltratos. El jefe del penal recibió a las presas políticas diciendo "queremos aniquilarlas física y moralmente". Pero ante todo el terror vivido, Alicia solo pensaba en una cosa que la motivaba a seguir: conocer a su vecino, Guido Actis, con quien se enviaba cartas mientras ambos estaban detenidos.
Guido estaba por recibirse de ingeniero electrónico y trabajaba en la dirección de estadísticas y censo de la provincia. Un día vivió un intento de secuestro del que se escapó, pero días más tarde lo fueron a buscar las fuerzas policiales, a causa de que formaba parte de la agrupación trabajadora peronista.
Estuvo 6 años y 9 meses para recuperar su libertad.
En el año 78, los jóvenes comenzaron a mantener un contacto indirecto mediante de cartas. Guido le hizo llegar un chaleco suyo a Alicia, que estaba en el pabellón de mujeres. Un día el joven va a parar al hospital militar por una lesión.
Una mañana, mientras permanecía internado, Guido ve pasar a dos chicas escoltadas por policías. Una de ellas llevaba su chaleco. "Fueron 3 segundos, 4 segundos..." dice el ingeniero, y en sus palabras se nota el recuerdo vivo del comienzo de una gran historia de amor.
¿Querés saber cómo sigue esta historia? Mirá el capítulo completo de No Culpes a la Noche, donde se presentó la pareja para contarlo en primera persona.