La hija de una de las mediáticas más conocidas de la Argentina siempre da que hablar. Se trata de Sofía Gala quien generó polémica con sus declaraciones en las últimas horas. La hija de Moria Casán habló de la relación que mantuvo con un hombre de 40 años cuando ella solo tenía 15.
Debido al contexto que se ha vivido en la televisión argentina los últimos días respecto al caso de Jey Mammón, el recuerdo de Sofía Gala llamó la atención en las redes sociales al contar que mantuvo un vínculo con un hombre muy mayor cuando era menor de edad.
Sin embargo, entre los temas que destacó respecto a su vida, la crianza de su hijo, sus relaciones con mujeres y su adicción a la cocaína, lo que más reflotó en las redes sociales fue su postura frente a esa relación que tuvo en su pasado, sobre la cual declaró que no había sentido como un abuso.
“Yo estaba sexualizada a esa edad. Ya había tenido relaciones con hombres y con mujeres. Tenía deseo, él me gustaba, tuvimos relaciones. Nunca sentí que fuera un abuso, ni en ese momento ni hoy. Tampoco que él estuviera ejerciendo poder sobre mí. De todas maneras, en el mayor porcentaje de las veces ante casos así, lo más probable es que haya un abuso de poder. Los casos son muy individuales, por eso es tan difícil juzgar”, aclaró Sofía en una entrevista con Clarín.
Sofia Gala a los 14 tenía un novio de 40 años, Moria estaba súper feliz . #jeymammon pic.twitter.com/6gCOWCmRA4
— Andrea Brennan (@andreapbrennan) March 24, 2023
Sofía recordó su noviazgo con un hombre de 40, cuando ella tenía 15, que generó una gran polémica en los medios de comunicación y llevó a que Moria Casán fuera cuestionada como mamá.
Debido a eso, la actriz reflexionó sobre qué haría si su hija Helena viniera a plantearle una situación en las mismas condiciones y confesó que "Dependerá mucho del nivel de desarrollo emocional y sexual que tenga ella en ese momento".
A lo que agregó: "No es lo mismo un nene o una nena de nueve años que de quince; si tenés treinta años y querés estar con alguien de doce, sos un enfermo. Y también hay que tener en cuenta que un adolescente tiene un equilibrio emocional más débil que un adulto”.
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