Un episodio insólito se vivió hoy en la localidad de Quilmes. Los vecinos se encontraron con un visitante impensado: se trata de un mono carayá macho que al parecer se había escapado de su cautiverio. Luego, de andar por horas merodeando entre las casas fue recapturado este mediodía.
En tanto, los vecinos del barrio Iapi, de dicha localidad, le dieron de comer al animal y aseguraron que es dócil, amigable y que le gustan los dulces.
Según relatan habitantes de la zona, el mono de la especie más grande de Sudamérica logró escapar de una casa en donde se encontraba atado y se afincó en la parte alta de las viviendas lindera. El mono se encontraba en cautiverio desde hace unos cinco años.
Al lugar acudió personal de la Dirección de Flora y Fauna del Municipio de Quilmes para implementar un plan de recaptura. Para eso llevaron una jaula con una especie hembra. La tarea no fue nada fácil pero finalmente lograron el objetivo.
Un funcionario del área manifestó que como parte de la fauna autóctona está prohibida su domesticación y alertó sobre la posibilidad de que transmita enfermedades, como la fiebre amarilla o el virus de la gripe.
Los machos carayá puede alcanzar una estatura de 90 centímetros, con una cola prensil de unos 70 y un peso de más de seis kilos.
Su distribución geográfica abarca Brasil, Bolivia, Paraguay y Argentina, donde ocupa las provincias de Misiones, Salta, Chaco, Formosa, el sur de Corrientes y Santa Fe.