El Gobierno Nacional oficializó, a través del decreto 225/2017, la venta de 7 mil hectáreas pertenecientes al Campo Los Andes de Tunuyán. Se trata del predio denominado La Remonta, un campo que hasta ahora pertenecía al Ejército Argentino, y que buscan vender para generar un polo productivo. Además, la resolución autoriza la venta de otros dos inmuebles ubicados en Ciudad y Godoy Cruz.
El desprendimiento de las tierras del Ejército ha generado resistencia social en el Valle de Uco. Los pobladores de la zona se oponen a que los terrenos sean subastados o vendidos a grandes productores o empresas. Inclusive, el sábado pasado los vecinos cortaron la Ruta 40 en reclamo: “no abandonaremos la lucha hasta que anuncien oficialmente que se da de baja el proyecto y se empieza a dialogar con la gente”, dijeron autoconvocados durante la manifestación.
En este contexto, se hizo presente en la provincia el presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), Ramón Lanús, quien se ocupará de llevar adelante el proyecto de desarrollo en las tierras de La Remonta. Lanús sostuvo que vino a presentar la idea del gobierno y que están abiertos al diálogo. Además, agregó que el objetivo es “desarrollar las economías regionales”.
“Desde Buenos Aires no se va a decidir qué se va a hacer con estas tierras. La decisión de cómo y qué tiene que involucrar a todos y sobre todo a la comunidad de Mendoza”, dijo Ramón Lanús.
El funcionario agregó que la intención es hacer una inversión para “poner en valor las tierras”, además, señaló que se “trabajará con la comunidad local para definir cómo las vendemos, qué parcelas y tamaños”, para de este modo “asegurar que la gente de Mendoza y del Valle de Uco pueda participar en el proceso de subasta”.
Desde el Ejecutivo Nacional afirman que el proceso será largo y que transcurrirán al menos dos años para que se haga efectiva la subasta de los terrenos militares. Esto debido a que es necesario reglamentar y tecnificar el uso del agua, en primera instancia para luego hacer uso de la tierra.