Muchas veces cuando uno acude al médico, él mismo le termina prescribiendo algo, ya sea un medicamento o una indicación, pero que pasa si uno no la entiende. Una mendocina decidió reclamarle a su doctor por WhatsApp que no le entendía la letra y le dijo de todo.
“Doctor, buenas tardes. Escúcheme, doctor”, empieza en el audio la mendocina que habla por parte de su hermano. Inmediatamente, apunta al foco del problema, la receta. “¿Cómo hace usted la receta que no se le entiende ni mierda?, porque así hay que hablar con usted”, le recrimina debido a la desprolija letra con la que escribió en el papel.
Sin embargo, no se detiene ahí, sino que agrega: “un asqueroso profesional, ni acá entienden las chicas de la clínica. No entienden ni lo que ha escrito”. Y apuntó “cómo ha hecho la profesión de doctor si es una porquería la receta. Es una porquería como profesional”.
“Tendrían que sacarle la matrícula por lo bosta que es, no lo entienden nada las pibas de acá, nada”, finalizó la paciente enojada debido a que no le entendía las indicaciones que le había dado el doctor en la receta.
El pasado 28 de febrero el Gobierno Nacional publicó la reglamentación de recetas prescriptas digitalmente. De esta forma, a través del decreto 98/2023, tiene por objeto permitir que la prescripción y dispensa de medicamentos, y toda otra indicación, puedan ser elaboradas y firmadas a través de firmas electrónicas o digitales, en recetas electrónicas o digitales, en todo el territorio nacional, y que puedan utilizarse en todo el país plataformas de teleasistencia en salud, además de las recetas en papel con firma manuscrita que continúan en plena vigencia.
De acuerdo al decreto, las recetas electrónicas o digitales deberán ser únicas (tener un identificador unívoco que une profesional, medicamento y paciente), inalterables y seguras. Los datos deben ser confidenciales y los sistemas progresivamente interoperables (para poder intercambiar información con fines sanitarios). Asimismo, su contenido deberá ser acorde con lo determinado por las leyes de ejercicio profesional y la de prescripción por nombre genérico para los medicamentos.
Las recetas electrónicas o digitales cuentan con una vigencia de 30 días para el caso de los medicamentos y de 60 días para otras prescripciones (prácticas, estudios, prestaciones, etc.), salvo disposición en contrario, y pueden extenderse también recetas para tratamientos crónicos para períodos prolongados de hasta 90 días, tal como lo establece la resolución 27/2022 del Ministerio de salud.
A través de las mismas, el profesional puede prescribir ya sea medicación, como cualquier prestación, estudio o práctica y debe ser recibida por los profesionales competentes.
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