Una pareja casada se vio forzada a dejar su casa porque sus vecinos los escracharon y le escribieron “pedófilo” con un aerosol en la camioneta.
Andy Telford tiene 46 años y su esposa, Beth, 19 y tuvieron que mudarse a otra ciudad, después de ser acosados por los vecinos, a pesar de llevar tres años juntos y tener dos hijos.
El hombre es chofer y en su camioneta le escribieron “pedo” (pedófilo) con aerosol. Esa fue la gota que rebalsó el vaso después de dos años donde fueron acosados y víctimas de abusos.
Beth, que es ama de casa, aseguró “los comentarios que hemos recibido han sido muy hirientes, y odio ver a Andy tan enojado con la gente por lo que dicen de él”.
“A pesar de las opinions de la gente nos hemos mantenidos juntos y fuertes como pareja, y esperamos que ahora que nos mudamos tengamos un Nuevo comienzo con gente que nos permita ser felices en nuestra relación”.
“Andy es el amor de mi vida, y los años que nos llevamos no cambian eso” aseguró Beth.
La pareja se conoció en el 2015, cuando Andy, que trabajaba en una empresa de mudanzas, ayudó a mudarse a su amiga Claire Downs (47), la madre de Beth.
“Era el amigo de mi mamá y me doblaba en edad por lo que estaba preocupada por lo que la gente pudiera pensar. Pero no pude controlar mis sentimientos por él”. Dos semanas después, Beth invitó a salir a Andy.
“Adoro estar con alguien maduro, porque te trata como una princesa. Me abre las puertas y me sorprende con baños con velas. Salimos todos los sábados y vamos a cenar y es muy cariñoso”.
La pareja se casó en noviembre del 2016 con una ceremonia rodeados de amigos y ya tuvieron dos hijos: Timmy de 2 años y Conwy de 9 meses.
A pesar de su felicidad, la pareja ha enfrentado muchos prejuicios de sus familiares y amigos.
“Perdí muchos amigos por mi relación con Andy. Piensan que es horripilante y ponen muchos peros entre nosotros. Les he dicho que la edad no me importa y que soy feliz” cuenta Beth.
Tampoco su madre aprueba la relación y el hermano de Andy no le habla desde que comenzaron a salir.
A esto se sumó que los vecinos de North Wales le gritaban pedófilo en las calles todo el tiempo y a ella le decían que tenía problemas psicológicos con su padre.
“Incluso lo llamaban pedófilo frente a los chicos y estaba preocupada de cómo crecerían con toda la gente diciendo esas cosas sobre su padre” contó Beth.
“Estaba my mal y avergonzado, y yo estaba tan enojada que alguien podría hacerle algo a él. Por suerte pudimos borrar el insulto para que pudiera ir a trabajar, pero no se merece esta clase de abuso”.
Así fue que en enero del 2017 se mudaron a Lancashire para empezar de cero, donde aseguran que los vecinos son más abiertos.