En todas las ciudades del mundo existen restaurantes, bodegones o comedores populares con gran cantidad de fanáticos o seguidores ¿Qué es lo que hace a estos lugares espacios de culto? ¿De dónde viene esa mística que los vuelve mitos urbanos? ¿La atención? ¿La comida? ¿O ni siquiera ellos lo saben?
En este tercer capítulo de Comedor Urbano llegamos a Don Coco, el mítico restaurante en la Cuarta Sección de la Ciudad de Mendoza que ofrece una amplia gama de pastas (ravioles, tallarines, lasgana), su tortilla de papas de 12 huevos y un flan casero con dulce de leche que supera todo lo conocido.
Cuentan que grandes decisiones políticas se tomaron en sus instalaciones que, resguardadas en la esquina de Félix Bogado y Dr. Moreno, generan un ambiente cómplice.
Fueron estos personajes los que también colaboraron con la fama del lugar, acrecentando su fama con el boca a boca, que se suma a sus abundantes y sabrosos platos.
No deja de sorprender la rapidez del servicio pues, al pedir las pastas, es más lo que se puede demorar el cliente en decidir qué comer que en lo que demoran en traer el humeante plato caliente. La velocidad en la atención es una marca distintiva del lugar.
Sus propietarios son parte de la segunda generación, pero los platos se hacen siguiendo rigurosamente la receta de su fundadora. No se cambian las recetas ni varían el menú. Quienes van a Don Coco saben lo que buscan y no admitirían cambios radicales.
Mirá el tercer programa de Comedor Urbano.