El fiscal de Homicidios, Gustavo Pirrelo, informó que en la noche de ayer se imputó a Edgardo Montiveros por homicidio simple en doble concurso real por ahora sin agravamientos.
La ubicación del celular, algunas contradicciones entre sus declaraciones formales e informales y también un llamativo corte en una de sus manos lo involucran en la causa.
La hija de una de las víctimas fatales, Carolina Gómez fue dejada en libertad porque no hay elementos suficientes que la incriminen aunque sí sospecha de encubrimiento.
El comerciante jubilado Francisco Enrique Rodríguez (69) y Raquel Gómez (70), fueron los adultos mayores que fallecieron. Ambos residían en el callejón Fray Luis Beltrán al 5000, entre Larrea y Jarillal del distrito lujanino.
Francisco y Raquel fallecieron el jueves por la tarde en su casa luego de recibir varias heridas con un cuchillo. Los sospechos fueron quienes alertaron a la Policía y hasta se manifestaron consternados por los asesinatos.
Los investigadores los detuvieron ese jueves por la noche. Comprobaron que movieron los cuerpos y armaron la escena del crimen. Escena que también se contaminó con la presencia de otros familiares apresurados en querer reanimar los cuerpos.
La principal hipótesis del crimen es que Montiveros le debía plata a la pareja y que para evitar pagarles, los mató.
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