Un hecho sacudió a la localidad de Canelones, en Uruguay, el pasado lunes 14 de mayo, cuando un hombre halló a un bebé recién nacido en la cucha de su perro rottweiler y llamó a la Policía.
Según pudo conocerse hace unos días, el hombre estuvo trabajando el lunes con su hijo hasta las 16 horas y a las 18:30 recibió un llamado de éste diciéndole que estaba en la emergencia de un centro asistencial con su pareja, pues ella tenía una hemorragia.
Pero hasta la mañana siguiente nadie sospechaba que la mujer les había mentido.
El hombre declaró ante la Policía de Canelones que sobre las 7:30 de la mañana se dirigió a su taller ubicado junto al domicilio y se encontró con su perro rottweiler muy ansioso. En seguida el perro lo guió a su cucha donde encontró un bebé recién nacido.
El perro había permanecido junto al pequeño toda la noche, evitando que muriera de hipotermia, salvándole la vida.
Inmediatamente envolvió con una campera al bebé y lo llevó a un centro asistencial, donde llegó con un cuadro de hipotermia, pero pudieron salvarlo. Según estimaron los médicos, el niño tenía 16 horas de nacido.
Su nuera, madre del bebé, había dado a luz en el galpón, abandonado al bebé y luego aseguró haber tenido un aborto espontáneo. Según trascendió, la mujer sufre de trastornos psiquiátricos y está internada en el mismo sanatorio que el bebé.
Como contaron los dueños del perro es "de buen carácter, muy devoto, obediente y dócil” y ahora se convirtió en un héroe al salvar al bebé.
Si bien la raza es considerada peligrosa, esto demuestra una vez más que la crianza del perro es más importante que los supuestos instintos asesinos que le atribuyen.
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