Un confuso episodio sucedió durante la madrugada del martes en pleno centro de la Ciudad de Mendoza.
La Policía informó que durante una habitual patrulla por el centro mendocino, observaron un taxi circulando en contramano por calle San Lorenzo hacia el Oeste.
Cuando la conductora se percata de la situación, se detiene en la intersección de las calles España y Patricias Mendocinas.
Al ser entrevistada por los uniformados, los policías constatan que la mujer de 45 años que conducía el taxi, se encontraba en estado de ebriedad y señalaron que se negó a realizarse el test de alcoholemia.
Luego, según señaló el comunicado del Ministerio de Seguridad, la mujer amenazó verbalmente a los efectivos.
Por estos dos inconvenientes, fue trasladada a la oficina fiscal 1 de la comisaría Tercera.
Además, fue secuestrado el rodado y se le labró una infracción.