Comenzaron las obras de remodelación del Museo Fader. La obra, costará $28 millones y contempla mejorar la estructura del edificio que ha colapsado por la humedad del terreno. En una segunda etapa se restaurarán los murales.
Esta hermosa casona fue construida en 1895. Era propiedad de Emilio Guiñazú quien, años más tarde, se convirtió en el suegro de Fernando Fader ya que el reconocido pintor se enamoró de la hija de Guiñazú mientras pintaba los murales que decoran estas paredes.
En el año 2012, el museo debió ser cerrado ya que la estructura comenzó a ceder. Los pisos se agrietaron y los muros estaban a punto de colapsar.
Este lunes, y después de 5 años, empezaron las primeras intervenciones para recuperar el edificio. El trabajo previo también fue intenso: se realizó un inventario que, aseguran nunca se había hecho y se detectó que de las 1727 obras un 10% está deteriorado.
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