Productores de durazno de Mendoza, principalmente de Tunuyán, aseguran que el sector está pasando por una de sus peores crisis.
Se quejan por demoras en los pagos y dinero desvalorizado por inflación, el cierre de fábricas y la falta de colocación del producto en las mismas y que los duraznos de primera calidad están mal pagados.
Además, aseguran que para que el durazno no quede en la planta, van a parar a pulpa aquellos que son aptos para latas. También, aseguran que durante el 2018 muchas hectáreas de durazno fueron arrancadas.
No sólo los productores de frutas de carozo están en crisis, también el sector vitivinícola atraviesa una de las peores crisis económicas.
La caída del consumo y el aumento de los insumos anticipa una temporada muy difícil.