¿Una tormenta solar azotaría al planeta?: qué dicen los especialistas

Las tormentas geomagnéticas, como la que actualmente afecta a la Tierra, son fenómenos naturales fascinantes que ocurren cuando el viento solar interactúa con el campo magnético de nuestro planeta. Estas tormentas son clasificadas por la NOAA en una escala de G1 a G5, donde G5 indica una tormenta extremadamente fuerte.

La tormenta actual ha sido clasificada como G4, lo que significa que es severa, con la posibilidad de causar problemas en las redes eléctricas y de comunicación, así como en los sistemas de navegación por satélite. Además, este tipo de tormentas pueden aumentar la radiación a la que están expuestos los astronautas y los aviones que vuelan en altitudes elevadas o latitudes polares.

Beatriz García, astrónoma e investigadora, explicó que “la tormenta geomagnética es una un fenómeno relativamente común en épocas de actividad solar, una cosa que ocurre cada 11 años. El sol cuando está en su momento de actividad produce fenómenos tales que, entre ellos se encuentran las eyecciones de materia coronal. Cada 11 años hay afloramientos del campo magnético que arrastran el plasma, el material del que está hecho el sol y todas las estrellas es esas imágenes”.

“En determinados momentos cuando el sol está activo ese material es arrastrado por el campo magnético. El plasma es un material cargado eléctricamente, de manera que el campo magnético lo va guiando la mayor parte de las veces vuelve a caer y por eso vemos esos bucles. Pero hay veces que la eyección es muy violenta y se desprende parte de esa materia y viaja por el espacio. Eso se llama eyección de materia coronal, de la corona del sol”.

“Si la tierra está en el camino de esa inyección, nos encontramos de pronto con lo que se llama viento solar. Estas son partículas, es esa materia eyectada por el sol que viaja a una velocidad bastante rápida, pero mucho menor que la de la luz, de manera que uno ve la inyección en las imágenes”, explicó la especialista respecto a las imágenes que normalmente se ven.

Esto no representa peligros para la tierra, debido a que el planeta está enfrentado al sol desde que existe el sistema solar. “Aquí estamos la atmósfera y el campo magnético de la tierra nos protegen del viento solar, los fenómenos son de alta elevación en la alta atmósfera y afuera de la influencia atmosférica y por eso los que corren riesgo son principalmente los satélites de comunicaciones que están a 30,000 km de la superficie de la Tierra”.

“Cómo es pasan por encima o penetran no hay una parte que penetra y queda atrapada entre las líneas de campo magnético que nos protege, es decir al cuerpo no le llega nada y las partículas se degradan en otros tipos de energías. La masa se transforma en energía por eso vemos luces en el cielo”, explicó Beatriz respecto a las auroras. “Estas luces que llamamos Aurora que se producen por la interacción de las partículas del viento solar con el oxígeno y el nitrógeno de la atmósfera. La partícula les cede energía a las moléculas de la atmósfera y estas moléculas emiten luz”, explicó. 

Sin embargo, este fenómeno no se podrá ver de todas las partes de la tierra, sino que se ven mejor más cerca de los polos, en general más hacia el norte y más hacia el sur de los círculos polares.

También pueden llegar a verse en latitudes mucho menores entonces ahí vamos a escuchar que algunas ciudades del norte de Europa vieron las luces o en Canadá. En el sur puede que lleguen a verse desde Usuahia, sin embargo, no se ven con la misma intensidad.