Coronados de Historia y Futuro puso de pie a los 30.000 espectadores que disfrutaron de la Fiesta Nacional de la Vendimia 2024, tanto los que se encontraban en las instalaciones del Teatro Frank Romero Day, como quienes lo vieron desde los cerros aledaños.
Con una música que fue 100% en vivo y en gran parte creada exclusivamente para la fiesta, 50 músicos mendocinos se encargaron de darle vida a los 4 actos en los que se dividió el espectáculo.
1.000 artistas ocuparon los 5 escenarios con momentos que conmovieron al público. El reclamo de los actores se hizo sentir sobre el final del espectáculo. Con carteles como "artistas precarizados", se pararon en el medio del escenario y extendieron una cinta negra, a pesar de que apagaron las luces en el teatro. Así permanecieron durante unos minutos para pedir un salario digno.
Todo comenzó con una breve historia audiovisual que comenzó a contar la infancia de Pedro, un orfebre, que fue el personaje principal.
A él se le encomendó una tarea, elaborar una pieza de arte que refleje el sentir vendimial. Dentro de esta línea se desarrolló cada acto, donde el personaje viajo entre el pasado y el futuro en busca de los elementos necesarios para concretar su obra.
De esta forma, mostró las raíces vendímiales y en las posibilidades infinitas de su gente.
En su recorrido, estuvo acompañado por ciertos personajes, quienes lo interpelaron desde la necesidad de perseverar frente a las dificultades y acerca de la vigencia de los valores populares.
Su fuente de inspiración, el agua, recordando todo lo que significa para un oasis en medio del desierto
Fue así como el siguiente cuadro se encontró con los pueblos originarios que le hicieron su ofrenda a Pedro para su obra: semilla y agua, el origen indiscutible de la cultura del trabajo.
Sin embargo, en la Mendoza del presente, en un momento, se produjo un quiebre en su rumbo cuando llego la desesperanza y oscuridad representados en el insomnio, la incertidumbre y la inspiración. A pesar de eso, Pedro no creyó que sus intentos eran en vano y recuperó la fe y las fuerzas necesarias para terminar su trabajo.
Para esto, en otro cuadro se hizo presente la Virgen de La Carrodilla, patrona de los viñedos, parte de la identidad de los mendocinos que todo lo puede.
Pedro culmina su obra: una corona. Y con ella designa al Pueblo, verdadero soberano de esta tierra.
Nos acompañan en la Experiencia Vendimia: Gobierno de Mendoza, Oscar David, Virgen del Valle, Fondo Vitivinícola,Supervielle, Lorenzo y Sancor Seguros.