El médico nutricionista más conocido de la televisión Argentina, Alberto Cormillot continua internado en el Sanatorio Finocchietto de la Ciudad de Buenos Aires. Desde allí el propio conductor de 'Cuestión de Peso' reveló que todavía no recibió el alta porque debían controlar los dolores. También confirmó que como resultado de la caída se rompió “tres costillas” y que continuará en observación, a la espera de que el dolor cese con los medicamentos que se le fueron suministrados.
El doctor, que cuenta con una extensa trayectoria en la nutrición y la salud pública, y acaba de relanzar su famoso programa Cuestión de Peso, acompañado de su hijo Adrián y su nieta Abril, compartió, además, una radiografía que da cuenta de la lesión en sus costillas. “Ahí se ven, bien rotitas”, dijo con algo de humor.
En paralelo, en una charla con el ciclo Mañanísima, su esposa Estefanía Pasquini brindó detalles de cómo se produjo el accidente. “Antes de irnos a dormir ordenamos todo, pero a veces Emilio deja algo tirado”, dijo. En ese contexto, siempre según el relato de Estefanía, Alberto pisó uno de los juguetes y se resbaló, hecho que se magnificó por encontrarse en medias en un piso de madera.
“Nosotros tenemos la habitación con piso de madera. Por ende, cuando estamos en medias, resbalamos bastante. Ya nos hemos resbalado todos. Lo que pasó fue que se cayó a las cuatro de la mañana cuando se iba para la radio. Yo escuché el golpe y me desperté. Vi que estaba en el piso y lo ayudé a levantarse. Se dio contra la punta de una cómoda de madera y entonces eso fue lo que le partió las costillas”, destacó.
“Él me dijo: ‘Estoy bien, pero me rompí una costilla’. Después me dijo que se iba a la radio y yo le dije que no. Hice que se tomara la presión, porque le puede variar cuando pasan cosas así. Le pedí que desayune para ir viendo cómo se sentía. Le dolía mucho. Como yo me tenía que ir, porque tenía que venir a la clínica, porque tenía pacientes, una de las personas que trabaja con él lo llevó hasta la clínica”, expresó Estefanía sobre la llegada del nutricionista al sanatorio Finocchieto.
Fue allí donde se le confirmó que quedaría en observación debido a que “es muy difícil estar en una casa sin moverse y además con tantos analgésicos y todo lo que iba a tener que tomar para el dolor, le iba a hacer pelota el estómago”, graficó.
“El único tratamiento es quedarse quieto y tratar el dolor, nada más”, explicó a la vez que aventuró que “pueden pasar un mes, dos meses, esto no es matemático”. A la vez reconoció que, "pese a la gravedad de lo sucedido, están tranquilos porque "han pasado cosas peores y esto es sólo un golpe", dijo para finalizar.