En el mundo de la moda nupcial, las novias ya no se conforman con el clásico vestido de princesa. Las tendencias actuales abrazan la innovación y la comodidad sin sacrificar el glamour. Si estás buscando un look único y moderno para tu gran día, aquí te presentamos tres opciones que marcarán la diferencia: el blazer-vestido, el mono blanco y el mini dress. Cada uno de estos estilos es ideal para ceremonias más contemporáneas, donde la elegancia y la originalidad se combinan de manera perfecta

Blazer-vestido: La fusión perfecta 

El blazer-vestido ha ganado popularidad entre las novias modernas por su aire sofisticado y audaz. Esta tendencia se inspira en el estilo masculino, pero con un toque femenino y chic. El blazer-vestido es ideal para aquellas novias que desean una silueta estructurada y elegante, pero sin perder la comodidad. Su diseño incluye típicamente un cierre tipo chaleco o botones dobles, creando una forma de “traje” que recuerda al estilo de un esmoquin, pero con la delicadeza de la tela nupcial.

Este look es perfecto para ceremonias menos tradicionales, como bodas civiles, celebraciones urbanas o incluso bodas de tarde. El blazer-vestido puede combinarse con una falda corta o larga, adaptándose a diferentes tipos de clima o estilo de ceremonia. Además, este tipo de vestido permite a la novia moverse con facilidad y sentirse empoderada mientras mantiene un aire de sofisticación.

Mono blanco: elegancia minimalista

 

El mono blanco es la opción ideal para la novia que busca un look moderno, elegante y sin complicaciones. Con su corte recto o ajustado, el mono puede variar en telas, desde seda o crepé hasta tejidos más estructurados, lo que lo convierte en una opción versátil para bodas tanto en interiores como al aire libre. A diferencia de los vestidos tradicionales, el mono ofrece un toque de frescura y comodidad, ideal para novias que prefieren una estética minimalista.

Este atuendo es ideal para bodas urbanas, bodas en la playa o ceremonias al aire libre, donde el clima y la sencillez juegan un papel importante. La clave del mono blanco radica en los detalles: desde una capa larga hasta una chaqueta bordada, o incluso la adición de un cinturón de cristal que le aporte un toque de brillo. Además, es un look que se adapta perfectamente a la recepción, ya que muchas novias eligen cambiar al mono para disfrutar de la fiesta con libertad de movimiento.

Mini dress: divertido y fresco para una novia audaz

El mini dress, una opción que desborda juventud y frescura, es perfecto para novias que buscan un estilo rompedor y lleno de personalidad. Aunque puede parecer menos convencional, el mini dress es ideal para bodas de día, en lugares más informales o incluso para una segunda parte de la celebración. Este vestido corto le otorga a la novia una actitud moderna y despreocupada, perfecta para aquellos momentos de celebración más relajados.

El mini dress puede ir acompañado de detalles llamativos, como bordados, lentejuelas o un escote innovador, para que la novia no pierda la elegancia. Además, es una excelente elección para quienes desean cambiar de look para la fiesta y bailar sin preocupaciones. Los mini dresses también tienen la ventaja de que permiten mostrar los zapatos de novia, un accesorio que, en muchos casos, se convierte en una pieza clave del outfit.

Cada uno de estos tres looks modernos ofrece algo único para las novias que desean romper con lo convencional. Ya sea la sofisticación del blazer-vestido, la elegancia minimalista del mono blanco o el aire fresco del mini dress, estas opciones permiten personalizar el estilo nupcial de acuerdo a la personalidad y el tipo de ceremonia. En 2024, la moda nupcial se aleja de lo predecible y abraza la versatilidad y la originalidad, para que cada novia pueda sentirse única y espectacular en su gran día.

Maxifalda+ camisa

Cancherísima: una novia que no deja de lado el tul, pero lo emplea en una maxifalda súper moderna, con el volumen justo y la cintura bien marcada. En la parte superior, una camisa blanca realizada en una tela liviana, con botones escondidos y la botonadura a una altura estratégica, de modo que genere un escote sensual y elegante. Una dupla de alto impacto al mejor estilo Carrie Bradshaw.