El nuevo año traerá consigo una vuelta a lo clásico con un toque moderno y versátil en los cortes de pelo. Flequillos rectos, la elegancia del estilo inglés y el bob con textura dominarán las tendencias.
El se perfila como el de los cortes de pelo audaces y fáciles de mantener. Entre los estilos más destacados, se encuentran el flequillo recto, el effortless chic al estilo inglés y el bob con textura, tres opciones que, además de ser sumamente versátiles, se adaptan a diferentes tipos de rostros y estilos de vida. Estos cortes no solo reflejan una vuelta a lo clásico, sino que también incorporan una estética moderna que fusiona comodidad, elegancia y frescura. A continuación, exploramos las características de cada uno.
Flequillo recto: El regreso del estilo clásico
El flequillo recto está de vuelta y promete ser uno de los cortes más solicitados en 2025. Este corte, que se caracteriza por un flequillo grueso y bien definido, llega con una vibra sofisticada pero a la vez casual. Perfecto para quienes buscan un look de impacto, el flequillo recto puede adaptarse a diferentes longitudes de cabello, desde el bob hasta las melenas largas. Su principal ventaja es que, a pesar de su apariencia estructurada, el flequillo puede ofrecer versatilidad en su peinado, desde un estilo pulido y recto hasta uno más despeinado y texturizado. Este corte es ideal para rostros ovalados o cuadrados, ya que ayuda a suavizar las facciones y resaltar los ojos, aportando frescura al look.
Effortless chic al estilo inglés: elegancia despreocupada
El “effortless chic” al estilo inglés ha estado ganando popularidad en los últimos años y en 2025 se consolidará como una tendencia clave. Este corte se caracteriza por un estilo naturalmente elegante, pero con un aire relajado, como si no se hubiera hecho mucho esfuerzo por conseguirlo. Con un toque inglés clásico, este look se destaca por su apariencia desestructurada, con capas suaves y un acabado que parece estar ligeramente despeinado. Los cortes suelen ser medianos a largos, con puntas ligeramente despeinadas, y pueden incluir texturas o capas ligeras que permiten mayor movimiento. Es un estilo que no requiere de mucho mantenimiento, lo que lo hace perfecto para quienes buscan un look chic sin complicaciones.
El estilo inglés no solo está relacionado con un corte, sino con una filosofía de belleza minimalista que prioriza la comodidad y el equilibrio entre lo moderno y lo clásico. Ideal para todo tipo de rostro, este corte favorece especialmente a quienes buscan algo más elegante pero sin perder la frescura y la naturalidad.
Bob con textura: moderno y versátil
El bob nunca pasa de moda, pero en 2025 se reinventará con una textura más marcada y dinámica. El bob con textura se aleja del corte recto tradicional y le da un giro fresco y desenfadado. Se caracteriza por capas desordenadas que permiten darle cuerpo y movimiento al cabello. Este corte es ideal para aquellas personas con poco volumen de pelo, ya que las capas texturizadas generan más volumen y dimensión. Puede ser llevado con puntas más marcadas o suavizadas, y su longitud varía, adaptándose tanto a un bob corto como a uno más largo.
Este estilo es sumamente versátil, ya que puede ser peinado de muchas maneras, desde un look pulido con ondas suaves hasta un acabado más rizado o despeinado para un estilo más relajado. Además, el bob con textura es adecuado para todos los tipos de cabello, especialmente para aquellos con cabello lacio o ligeramente ondulado, y puede ser fácilmente ajustado a la forma del rostro, creando una apariencia balanceada y armónica.
Las tendencias capilares para el próximo año están marcadas por la reinvención de estilos clásicos con un toque moderno y personal. Ya sea que prefieras un flequillo recto, un estilo inglés effortless chic o un bob con textura, lo importante es que cada uno de estos cortes ofrece frescura, versatilidad y, sobre todo, una gran facilidad para adaptarse a distintos tipos de personalidad y de rostros. Estos cortes no solo reflejan una estética de moda, sino también una nueva forma de pensar la belleza: relajada, sin esfuerzo y, sobre todo, auténtica.