Descubrí cómo enfriar tu casa sin gastar de más y disfrutá de un ambiente fresco.
Las altas temperaturas del verano pueden convertir el hogar en un verdadero horno. En Mendoza, donde enero trae días de calor extremo, mantener la casa fresca se volvió una misión clave.
Aunque el aire acondicionado es un gran aliado, no siempre es una opción viable debido al alto consumo energético que puede disparar la factura de luz.
Por eso, el ventilador se presenta como una alternativa más económica y accesible, y con un sencillo truco, podés potenciar su rendimiento y transformar tu espacio en un refugio contra el calor.

¿Cómo podés enfriar tu hogar?
Así podés optimizar el uso del ventilador y enfriar tu casa sin necesidad de otros aparatos:
- Asegurate de abrir las ventanas: Aunque pueda parecer contradictorio, dejar las ventanas abiertas permite que circule el aire, incluso en los días más calurosos. Esto reduce la sensación de encierro y ayuda a crear una leve corriente que el ventilador puede aprovechar.
- Colocá el ventilador estratégicamente: Ubicarlo frente a la corriente de aire que entra por las ventanas mejora notablemente la circulación. El ventilador no solo mueve el aire, sino que potencia esa brisa que puede ser imperceptible, pero efectiva.
- Botellas congeladas, el secreto final: El truco definitivo consiste en colocar botellas de agua congeladas detrás del ventilador. A medida que el aire pasa por las botellas, se enfría considerablemente, generando una sensación refrescante en el ambiente.

Si bien este método no reemplaza al aire acondicionado en días de calor, es una solución económica y práctica que mejora notablemente la circulación de aire fresco en tu hogar.