El anciano sembró el pánico en “La Rancherita”, un local nocturno de Punta Arenas donde, enloquecido, propinó múltiples cuchillazos a un trabajador.
Una pena de 15 años de cárcel es la que está solicitando la Fiscalía y la parte querellante en contra del abuelo más peligroso todo de Punta Arenas: un anciano de 70 años que está acusado de homicidio calificado.
Esto por asesinar a un trabajador de un local nocturno llamado “La Rancherita“, a quien que le asestó múltiples puñaladas, durante el mes de marzo de este año.
Por su parte, Natacha Oyarzún, abogada querellante estableció que “representamos a la madre de la víctima -de 36 años-, adhiriéndonos a la acusación presentada por la Fiscalía por el delito de homicidio calificado y premeditación y alevosía, las dos calificantes que persigue la parte acusadora. De acuerdo a los hechos pensamos que concurren ambas calificantes”.
De esta manera, la abogada agregó que la familia de la víctima se encuentra profundamente afectada por lo que produce la muerte de un hijo en una situación tan violenta como esta.
El abuelo cuchillero
Según la acusación de la fiscal Wendoline Acuña, el suceso se registró el 7 de marzo del 2017, a las 22:00 horas, aproximadamente, cuando el abuelo se encontraba vasilando en La Rancherita, tomándose unos tragos y compartiendo.
Ahí, en estado de ebriedad, el mortal anciano tuvo una discusión con la víctima, que fue subiendo de tono y que se convirtió después en una pelea. Ahí, el abuelo se fue a pérdida y se llevó tonto combo. La razón de la trifulca: el anciano no quería pagar su cuenta.
Así, el abuelo se retiró del lugar, con el oscuro propósito ya sembrado en su corazón de cobrar venganza. Reflexionó, meditó la situación y decidió, finalmente, ir a su casa en busca de un cuchillo carnicero con el que regresó a La Rancherita, alrededor de las 23 horas.
Una vez allí se lanzó como un desquiciado sobre la víctima, propinándole múltiples cuchillazos en el tórax y el abdomen, a vista y paciencia de todos los clientes del lugar. Uno de ellos, supuestamente, intervino, lográndole quitar el cuchillo carnicero al furioso abuelo, el que procedió a darse a la fuga, ensangrentado y furibundo.
Después de la investigación, se dio cuenta de que la víctima resultó con un hemotórax bilateral, herida penetrante bilateral tóraco abdominal complicada, lesión cortante penetrante hepática, lesión transfixiante pulmonar derecha y una lesión transfixiante de estómago. Todas estas graves heridas terminaron mandándole para el patio de los callados.
Actualmente, desde el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas se debería fijar la fecha del juicio, donde, se espera, el abuelo cuchillero tenga su correspondiente condena.