Personas PAS, el mundo en alta definición

Personas PAS, el mundo en alta definición

Un rasgo de personalidad que implica procesar la vida con mayor profundidad, intensidad y detalle, convirtiendo lo cotidiano en una experiencia amplificada, tanto con estímulos internos como externos.

“El término Personas Altamente Sensibles (PAS) se ha popularizado en las últimas décadas, aunque el rasgo existe desde siempre. Acuñado por la psicóloga e investigadora Elaine Aron en los años 90, describe a cerca del 15 al 20% de la población (tanto hombres como mujeres) que posee un sistema neurosensorial más permeable y reactivo que la media. Ser PAS no es una enfermedad, un trastorno, ni una debilidad, sino un rasgo de la personalidad innata y hereditaria denominada Sensibilidad de Procesamiento Sensorial (SPS)”, detalla la psicóloga Noelia Centeno.

Y es que en esta hipersensibilidad del mundo PAS, se vive en “alta definición”. Reciben, procesan y evalúan un volumen de información sensorial y emocional superior, lo que se traduce en una vida interior rica y una profunda conexión con el entorno, pero también en una mayor susceptibilidad a la sobrecarga. 

Las personas PAS, viven todas las emociones con intensidad, destaca la profesional.

Definición y los cuatro pilares

“La alta sensibilidad se define por cuatro características principales, conocidas como los pilares del rasgo (acrónimo DOES en inglés, aunque aquí se adaptan):

-Procesamiento profundo de la información

Las PAS tienen una tendencia consciente e inconsciente a analizar y reflexionar sobre la información que reciben de manera exhaustiva. Antes de actuar, sopesan las opciones, evalúan las consecuencias a largo plazo, y comparan las experiencias pasadas y presentes. Esto puede llevar a que tarden más en tomar decisiones o en adaptarse a los cambios. Su mente está constantemente “conectando puntos”, lo que también se relaciona con una gran creatividad e intuición desarrolladas.

-Tendencia a la sobreestimulación y saturación

Debido a que procesan muchísimos más estímulos del entorno, las PAS se sobrecargan con facilidad, especialmente en ambientes ruidosos, concurridos, con luces brillantes, olores fuertes, o cuando tienen muchas tareas pendientes. Esta saturación no es una simple molestia; es una sensación de colapso mental y físico que exige tiempo a solas y tranquilidad para “desconectar” y reequilibrar el sistema nervioso.

-Gran reactividad emocional y alta empatía

Viven las emociones con mayor intensidad , tanto las positivas (alegría, gratitud, arte) como las negativas (tristeza, decepción, injusticia). Su empatía es profunda, sintiendo a menudo las emociones de los demás como propios. Esta capacidad les permite ser excelentes consejeros y muy compasivos, pero también las hace vulnerables a absorber el estrés ajeno y tener dificultades para establecer límites personales.

-Conciencia de las sutilezas del entorno

Las PAS son muy atentas a los detalles finos que la mayoría pasa por alto: un pequeño cambio en el tono de voz, una textura áspera en la ropa, la decoración sutil de un lugar, o un cambio imperceptible en el ánimo de alguien. Su agudeza sensorial está amplificada, lo que enriquece su apreciación por el arte y la naturaleza.

Las causas 

“La alta sensibilidad no tiene una única causa, sino que es el resultado de una interacción compleja de factores genéticos, biológicos y ambientales .

Se ha demostrado que el rasgo tiene una fuerte base genética , siendo un menudo hereditario. Estudios de neurociencia indican que el cerebro de las PAS muestra una mayor activación en áreas relacionadas con el procesamiento profundo y la empatía, como la ínsula (relacionada con la conciencia) y las neuronas espejo (relacionadas con la empatía).

En cuanto a los factores ambientales, el entorno en el que crece una persona PAS influye significativamente en cómo se manifiesta el rasgo. Un entorno de apoyo que valide su sensibilidad puede ayudarles a desarrollar estrategias de manejo saludable. Por el contrario, crecer en ambientes estresantes, caóticos o invalidantes puede llevar a una mayor vulnerabilidad emocional, baja autoestima y tendencia a sufrir ansiedad.

Impacto en la personalidad y desafíos cotidianos

La alta sensibilidad moldea significativamente la personalidad y la forma en que una persona se relaciona con el mundo:

  • Riqueza interior y creatividad: Su constante reflexión y profunda conexión emocional suelen traducirse en una vida interior rica, gran imaginación y facilidad para la expresión artística (música, escritura, pintura).
  • Relaciones interpersonales: Son leales, generosas y se entregan intensamente. No obstante, pueden tener dificultades para manejar la crítica, el conflicto, y para evitar el aislamiento social cuando se sienten incomprendidas o saturadas.
  • Susceptibilidad al estrés: La sobrecarga sensorial y emocional constante puede derivar en un mayor riesgo de ansiedad y agotamiento (o burnout ), especialmente en entornos laborales muy exigentes o caóticos. Suelen ser perfeccionistas y sensibles a la crítica, prefiriendo la colaboración sobre la competencia.
  • Necesidad de soledad: Requieren tiempo regular a solas, un “refugio” para procesar el día y calmar el sistema nervioso, un aspecto vital para su bienestar.

“Reconocer la alta sensibilidad es el primer paso para gestionarla. Entender que no es una patología, sino una forma única de ser, permite a las PAS aprender a poner límites , evitar la sobreestimulación y, lo más importante, a valorar y potenciar sus grandes fortalezas: su profunda empatía, su intuición y su singular capacidad para experimentar la belleza y la complejidad del mundo”, destacó Centeno.

La profesional estuvo en Cada Tarde, mirá la nota

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