Que sea noticia que la actriz se destaque por salir a todos los eventos sin maquillaje a sus 56 años, no debería serlo. Incluso alejada del estereotipo de femme fatal que mostraba sus curvas en los 90, el desafío es poder apostar a una lectura más profunda.
Pamela Anderson ha desafiado una vez más los cánones de belleza y ha causado sensación acudiendo sin una sola gota de maquillaje a la gala de los British Fashion Awards. La actriz y modelo, de 56 años, acaparó todos los flashes a su llegada al Royal Albert Hall, donde desfiló por la alfombra roja junto a estrellas como Gwyneth Paltrow, Amal Clooney, Kate Moss, Anne Hathaway o Rita Ora, entre otras muchas. Sin embargo, fue ella la gran protagonista de la noche, posando con una enorme sonrisa y un rostro totalmente desnudo, fresco y muy luminoso.
Sin embargo tanto ruido de flashes llama la atención, y hace más ruido: ¿Por qué no la ponderan por su labor en el rubro en que se destaca? ¿Por qué caer en las comparaciones y preguntas que lo único que develan es que aún, muchos se quedaron con la imagen “de chica sexy en una enteriza roja”, que corría por las playas de Malibú en una serie incónica como lo fue “Baywatch”.? El paso del tiempo, o la juventud incipiente no debería ir ligada a un “deber ser” de objeto, y debería pasar a naturalizar que ni a los 15, ni a los 60, ni a los 90, la belleza supuesta de una mujer esté ligada qué tipo de cuerpo tiene, si usa o no maquillaje, y lo “diferente” que se la ve cuando decide respetar lo que necesita.
Su cambio
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La que fuera protagonista de Los vigilantes de la playa se encuentra en una etapa diferente de su vida en la que se ha dado cuenta de que “la autoaceptación y la imperfección son bellos”, lo que le ha llevado a sentirse “más feliz que nunca en mi propia piel”. El pasado mes de octubre, la actriz aseguró que: “No me gusta el maquillaje en este momento” y confesó que no tiene ni estilista ni un equipo de maquillaje y peluquería que trabaje con ella.
Fue en un vídeo que grabó para la edición francesa de Vogue mientras se preparaba para el desfile de Vivienne Westwood en la Semana de la Moda de París, cuando la actriz habló con sinceridad de todo lo que han provocado sus apariciones sin maquillaje. Explicó que, más que una declaración de intenciones, es un experimento, ya que tiene claro que es “un poco rebelde” ir sin maquillaje a un evento público donde va a estar rodeada de tantas cámaras. “A veces hay que desafiar la belleza. Si todos perseguimos la juventud o el concepto de belleza que vemos en las revistas, sólo nos sentiremos decepcionados y puede que un poco tristes”, confesó. Además, tiene claro que “la belleza viene de dentro”. “Mi madre siempre me decía: ‘En algún momento de tu vida no querrás usar maquillaje’. Y tenía razón”, contó.
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