En el vasto universo astrológico, cada movimiento de los planetas nos invita a una danza de introspección, cambios y revelaciones.

Esta semana, Neptuno, el planeta de la ilusión, los sueños y la intuición, se alinea de forma poderosa en su signo regente: Piscis. Este tránsito no es algo que pase desapercibido; su influencia es tan sutil como transformadora, capaz de desenterrar emociones que creías olvidadas y de sacudir tu percepción de la realidad.

Neptuno en Piscis amplifica la sensibilidad y nos obliga a enfrentarnos con nuestras emociones más profundas.

Este tránsito puede sentirse como un suave oleaje que acaricia el alma o como una tormenta inesperada que revela lo que yace oculto bajo la superficie.

Es un momento ideal para conectar con lo espiritual, pero también un desafío para mantener los pies en la tierra.

Algunos signos sentirán este influjo con más fuerza, enfrentando una etapa de transformación interna que podría marcar un antes y un después en sus vidas. ¿Cómo manejar esta energía sin perder el equilibrio? Te contamos todo en este horóscopo que no podés dejar de leer.

Tauro

Para vos, este tránsito representa una oportunidad para derribar barreras emocionales que te venían frenando.

Podrías sentirte más vulnerable de lo habitual, pero esa vulnerabilidad te permitirá conectar de manera auténtica con quienes te rodean.

Escuchá tu intuición, que estará más afinada que nunca, y no temas dejarte llevar por nuevas perspectivas.

Cáncer

Neptuno te invita a zambullirte en las aguas profundas de tu inconsciente.

Es probable que experimentes sueños vívidos o señales que no podés ignorar.

Este es un momento ideal para explorar tus emociones y sanar viejas heridas.

Pero cuidado: no idealices situaciones o personas, ya que podrías desilusionarte.

Piscis

Siendo tu regente, Neptuno amplifica tu sensibilidad y creatividad al máximo.

Sin embargo, también puede generarte cierta confusión o sensación de estar a la deriva.

Aprovechá este tránsito para canalizar tus emociones a través de actividades artísticas o espirituales.

Recordá que no todo lo que sentís es una realidad tangible; diferenciá entre intuición y fantasía.