Risas, burlas, conductas evitativas: definitivamente la “halitosis” no tiene (y con razón) la mejor de las publicidades. Pero lo que no se sabe es que lejos de falta de higiene se puede vincular con otras problemáticas.

Para comenzar hay que comprender que la halitosis se define como el olor desagradable procedente del aliento de una persona. Es un problema social asociado frecuentemente a una mala higiene bucal o a enfermedades de la cavidad oral, pero también puede indicar enfermedades sistémicas severas que necesitan un diagnóstico y tratamiento específicos.

Como explica la odontóloga Gabriela Sastrón “la halitosis como sabemos es el mal olor que sale de la boca, y ese olor puede tener distintas intensidades o momentos en el día, Vale decir no todo el tiempo se tiene el mismo mal aroma”.

– ¿Qué causa el mal aliento o halitosis?

Las causas pueden ser muy variadas. Hay que separar las que son endógenas y propias de la boca, pero hay otras que son inherentes al cuerpo. Afecta a muchas más personas de las que uno cree, y no siempre el motivo está en la boca.

– ¿Qué genera en quien la padece?

Disminución de la autoestima, dificultad en la relación con las demás personas, influyendo en grupos de trabajo y amigos y la pareja. El error radica en que nos auto percibimos como con algo malo, como que no deberíamos tener mal aliento. Lo importante acá es hacer la consulta con el odontólogo, para ver en qué parte de la boca el problema nos compete, y en qué parte compartimos con las otras especialidades. Lo importante es que la persona no tenga miedo ni pudor en consultar, porque siempre hay solución para todo.

– ¿Qué elementos me pueden generar el mal aliento que no sea bucal?

Puede ser temporario por ejemplo si consumimos ajo, tabaco, alcohol, la deshidratación etc.

-Y en cuanto a lo que es la boca?

Hay dos temas específicos en cuanto cavidad oral que son: la higiene de los dientes, la salud al día, es decir no tener pozos sépticos como caries, piezas en mala posición, apiñamiento etc. Todo esto va a dificultar la higiene si no se cuida o trata. Por ello, todos los días tenemos que pensar en buena higiene, hilo dental todos los días. Una parte no menos importante es la higiene de la lengua.

– ¿Debemos también lavarla con cepillo?

No en realidad, debe hacerse sacando la lengua bien larga y pasando una cucharita de café o té, y limpio la lengua. Hay que entenderla como una toallita que tiene vellosidades en donde se quedan las bacterias que se quedan allí: son las putrescinas y cadaverinas. Lo que hacen es comerse los restos de alimentos, o aumentarse de los mocos que van por detrás de la garganta, y se ubican detrás de la lengua. Las personas que tiene lengua vellosa, tiene mal aliento.

– ¿La persona se da cuenta de que tiene halitosis?

No siempre. Lo ideal es hablar con el otro sin prejuicios ni tabúes. Es algo que es tratable, y hay que dejar de lado los pruritos. Prevención y control son fundamentales, y hay que dejar de lado el pudor porque tiene solución.